La virtual presidenta electa de Honduras se lanzó a la política tras el golpe militar de 2009 que derrocó a su esposo Manuel Zelaya; la exprimera dama prometió que venderá el avión presidencial
Agencias
Iris Xiomara Castro entró en la vida política de Honduras empujada por las circunstancias.
En julio de 2009 dejó las labores protocolares de primera dama para encabezar encendidas protestas contra el golpe de Estado militar que derrocó a su esposo, el presidente Manuel Zelaya.
En un mitin público, ella habló con temple serio y voz firme por primera vez ante miles de simpatizantes.
La mujer, que cumpliría 50 años un mes más tarde, no tenía experiencia política cuando tomó la batuta de la lucha por la restitución de su marido y, aunque no logró su cometido, en 2011 el movimiento se transformó en el partido político Libertad y Refundación (Libre), su trampolín a la presidencia.
Dos años más tarde, en 2013, Castro se lanzó por primera vez a las elecciones presidenciales con Libre, pero perdió contra el ahora saliente mandatario, Juan Orlando Hernández.
Esta vez, sin embargo, a sus 62 años, habría logrado convertirse en la primera presidenta de Honduras, según datos preliminares, y enterraría más de 100 años de bipartidismo del conservador Partido Nacional (PNH) y el centrista Partido Liberal (PLH), que gobiernan desde fines del siglo XIX.
“¡Gracias pueblo! Revertimos 12 años de lágrimas y de dolor en alegría. El sacrificio de nuestros mártires no fue en vano. Iniciaremos una era de prosperidad, de solidaridad, por medio del diálogo con todos los sectores, sin discriminación y sin sectarismo”, escribió Castro tras conocer los primeros resultados.