Miembros de la Cámara de Representantes de Estados Unidos enviaron una carta al fiscal general Merrick Garland y al secretario de Estado, Antony Blinken, para evitar el muro fronterizo flotante sobre el Río Bravo.
Expresaron los representantes a las autoridades que las nuevas barreras acuáticas que impuso el gobernador de Texas, Greg Abbott, para frenar el paso de migrantes violaría derechos internacionales.
Calificaron la medida como un “truco peligroso que prioriza la postura política sobre la seguridad y el bienestar de texanos e inmigrantes”.
Señalaron que Abbott así socava al gobierno federal de EE.UU. al hacer un mal uso de los recursos estatales, pues interfiere con responsabilidades federales de inmigración y seguridad.
Añaden que no consultó con las agencias federales correspondientes para resolver el problema de la migración y podría violar el Tratado de Límites de 1970 y el Tratado de Aguas de México de 1944 al colocar las grandes boyas sobre el Río Bravo.
Además, las boyas obstruirían la navegación sobre el río en la que confía Estados Unidos y México.
Así, instaron a las autoridades federales a actuar inmeditamente respecto al asunto y las posibles violaciones de tratados y de operaciones.
Los congresistas que firmaron la carta fueron: Veronica Escobar, Jasmine Crockett, Colin Allred, Sylvia Garcia, Greg Casar, Marc Veasey, Al Green y Joaquin Castro.
El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, coincidió en rechazar la barrera de boyas en la frontera entre Texas y Coahuila ya que provoca división y llamó a evitar votar por legisladores republicanos, quienes promueven “políticas” antimigrantes.