Reflexión semanal
Hakuna matata, es una de las frases más populares en el mundo del cine desde 1994 con la película de Disney, “El rey león” Es el estribillo de la canción de la escena en que Simba, después de perder a su padre, huye de su tío Scar y se encuentra con Timón y Pumba. Es una expresión suajili, el idioma que se habla en los países del este de África, sobre todo en Kenia y en Tanzania, que significa “No hay problema” o “No hay preocupación” O “Vive y sé feliz” “Todo va a estar bien”
Ahora yo creo que es un excelente idea, o filosofía de la vida, pensar en que “todo va a estar bien” en medio de un mundo enfermo por la guerra, la maldad, el odio y la injusticia. Todo va a estar bien cuando creemos y confiamos en Dios.
Puedes quizás pasar uno de los peores días de tu vida, la tragedia golpear tu familia de la peor manera, quizás un día llegas a tu empleo y te dicen, “lo ciento, ya no necesitamos más sus servicios” en ese momento puedes quedar paralizado emocionalmente.
Pero también de alguna manera puede aparecer alguien para hacer algo por ti, intentar arreglar algo y abrazarte y decir: “Todo va a estar bien” Es seguro que en ese momento, te inúndense una paz sobrenatural, puedes sentí al Señor hablando a través de esa persona. Su declaración no es un rechazo a tu dolor o de la complejidad de la situación; sin embargo, sucede algo más grande, en medio de tu tormenta, encuentras la paz y el consuelo de Dios en esa declaración.
“Todo va a estar bien” es uno de los sentimientos más llenos de esperanza que podemos ofrecer a los demás y creer para nosotros mismos. El escritor de Hebreos dice: “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve” (Hebreos 11:1) Es ahí en medio de la crisis donde viene la esperanza. Esperanza es unir lo que sabemos acerca de la fidelidad de Dios al presente y al futuro.
La esperanza bíblica no es un deseo. Un deseo es algo que queremos tener o que suceda. “Desearía tener una casa más grande”. “Ojalá pudiera cambiar de auto”. “Ojalá bajara de peso”. Tal vez esto sucederá algún día, pero tal vez no suceda.
En contraste, la esperanza bíblica es la certeza de que nuestro futuro se encuentra en la capacidad sobre natural de Dios y Sus manos amorosas. Es una garantía de que el Dios invisible es fiel y tiene un buen plan en mi vida visible y nos ayudará a que todo esté bien.
Tenemos una imagen de esperanza como la definen el apóstol Pablo. Pablo se enfrentó a una lucha tras otra, pero nunca perdió la esperanza de que todo fuera a estar bien: “Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos” (2 Corintios 4:8-9)
Dile a Dios, Dios confío en ti. No importa lo que suceda de este lado del cielo, sé que todo estará bien porque tienes un propósito y un plan. Puede que no me guste la situación o no entienda Lo que veo, pero confío en Ti sin reservas. En el Nombre de Jesús, sé que todo va a estar bien. Amén
Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo