Se sabía en los chats de funcionarios y militantes del PAN.
Trascendió a la esfera pública, hasta llegar a las columnas políticas de prácticamente la totalidad de los medios de comunicación juarenses.
La alcaldesa capitalina con licencia y aspirante a la candidatura al gobierno de Chihuahua, Maru Campos, lo develó abiertamente: Leticia Corral, hermana del gobernador, presiona a los empleados estatales para que no la apoyen en la contienda interna del blanquiazul.
Lo que parecía casi resuelto, es decir, la posibilidad de que el gobierno de Chihuahua dejara de lado las indagatorias acerca del supuesto involucramiento, como beneficiaria, de Campos en la nómina “secreta” de César Duarte, a causa del arranque de las precampañas de la munícipe y del senador con licencia, Gustavo Madero, revivieron a causa de la denuncia efectuada al inicio de las actividades de precampaña.
Luego, al día siguiente, cuando Campos iniciaría una reunión virtual con sus simpatizantes, esta fue saboteada con la aparición de infinidad de mensajes, imágenes y videos agresivos y vulgares.
Puede ser una coincidencia, pero independientemente de que lo hayan sido, o no, ambos hechos ilustran la extremada belicosidad existente al interior del grupo gobernante en Chihuahua.
“María Eugenia Campos, aspirante del PAN a la gubernatura, acusó a Leticia Corral -hermana del gobernador del Estado, Javier Corral-, de presionar a empleados estatales principalmente de Ciudad Juárez para influir en la intención del voto a unos días de la elección interna del partido para elegir al candidato que irá por el puesto del mandatario estatal”. (Nota de la Redacción/El Diario, 6/I/21).
Además, Maru Campos dio a conocer que “no tiene relación (con Corral) para abordar los temas oficiales”. (Ibídem).
A querer y no la elección del próximo gobernante ya influye sobre los hechos actuales. Para que lo piense Corral.
Y es que a Maru Campos la acompañaron en el arranque de la campaña las diputadas panistas Rocío González y Georgina Bujanda, las que han expresado abiertamente sus reservas en el tema del nuevo endeudamiento pretendido por Corral.
No lo aprobarán.
Pero el señalamiento de Campos a Leticia Corral es de la mayor importancia, ya no se trata solamente de algún empleado estatal, o de un dirigente local del PAN, quien hace la denuncia de que se condiciona la permanencia en el trabajo en el Gobierno del Estado al apoyo a las directrices partidarias, ahora las lanza quien puede ser su candidata a la gubernatura. Eventualmente puede gobernar Chihuahua.
Aún más, al hacerlo, abre la posibilidad de que se pudieran presentar las denuncias penales y administrativas correspondientes, no contra Leticia Corral pues no es funcionaria del Gobierno del Estado, pero sí contra los funcionarios encargados de concretar las supuestas órdenes de la hermana del “amanecido” gobernante.
Ya hay antecedentes concretos de ello.
Un destacado panista de la frontera, Rogelio Loya, (antiguo diputado local) y en su momento, director de programas sociales de la Subsecretaría de Desarrollo Social, fue destituido en octubre de 2019, junto a otras “15 personas cercanas a él, luego de que en una asamblea panista votaran en contra de las órdenes que les envió Leticia Corral”. (Ibídem).
Así lo declaró en aquellos momentos: “Es una situación relacionada con el partido y nada qué ver con el trabajo; en el PAN nos hemos distinguido por ser democráticos y respetar la identidad de la persona… son consignas por no alinearnos con la política partidista de Leticia”.
Además de quejarse de tal situación, contraria, dijo, a los postulados de su partido, dio a conocer que en los corrillos partidistas y gubernamentales se referían a Leticia Corral como “la vicegobernadora”.
Y apenas inicia la contienda interna…
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