Los cánticos de ‘Muerte a Estados Unidos’ resonaban durante la ceremonia del funeral de Qassim Suleimani
El ayatolá Ali Khamenei lloró y ofreció oraciones sobre el ataúd del mayor general Qassim Suleimani en el funeral en Teherán el lunes, mientras una multitud de personas llenaban las calles de la ciudad.
El general Suleimani fue asesinado por Estados Unidos el viernes en Bagdad en un ataque con aviones no tripulados. Funcionarios estadounidenses dijeron que el general había ordenado realizar ataques contra estadounidenses en Irak y Siria y que estaba planeando una ola de ataques inminentes.
El ayatolá Khamenei tenía una estrecha relación con el general, quien era considerado el segundo hombre más poderoso de Irán.
El comandante militar fue aclamado como mártir, y su sucesor juró venganza durante la ceremonia del funeral, mientras los cánticos de “Muerte a Estados Unidos” resonaban entre la multitud en la capital.
Los medios de comunicación estatales informaron que millones se reunieron en Teherán, y las imágenes mostraban un mar de dolientes, muchos vestidos de negro y ondeando la bandera iraní.
“Dios todopoderoso ha prometido vengarse, y Dios es el principal vengador”, dijo Esmail Ghaani, el general iraní que sucederá al general Suleimani como jefe de las Fuerzas Quds, el brazo expedicionario extranjero del cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria Islámica. “Ciertamente se tomarán medidas”, agregó.
El asesinato del general Suleimani ha provocado temores de un ciclo creciente de represalias entre Irán y Estados Unidos, y de un conflicto regional más amplio. Después del ataque, Irán dijo que ya no cumpliría con un acuerdo del 2015 para suspender la producción de uranio.
Zeinab Suleimani, hija del general Suleimani, dijo que Estados Unidos e Israel enfrentarán un “día oscuro”.
“Trump está loco, él es símbolo de la ignorancia, el esclavo de los sionistas, no piensen que el asesinato de mi padre terminará con todo”, dijo.
Al funeral del general asistió una amplia franja de iraníes, incluidos los reformadores que se oponen al gobierno del presidente Hassan Rouhani pero que percibieron el asesinato como un ataque contra todo Irán.