Ojinaga Chih.- “Vemos con tristeza que la sequía se ha ido prolongando, que aunque llovió a fines del ciclo de lluvias del año pasado, pues ya fue muy tarde y que, bueno, no benefició grandemente… vemos que sí se captó agua en algunos presones, no se generalizó en todo la región, pero sí, la situación es difícil”.
Así lo reconocieron ganaderos, al exponer cuál es la situación de la ganadería en los agostaderos de la zona semidesértica de Coyame, Ojinaga y Manuel Benavides, donde se prevé haya un despoblamiento de reses en los próximos meses por la falta de agua y alimento.
Productores recordaron que la temporada de verano trae consigo la prolongación de la sequía, además de que las bajas temperaturas debilitan al ganado, pues en los campos no hay pastizales verdes que sirvan de alimento a las bestias. La situación que –dio a entender- podría agravarse aún más.