Ciudad de México.- Se cumplen seis años de aquella jugada que sigue doliendo igual que el primer día y que nunca olvidarán los aficionados del futbol mexicano y sobre todo porque el sueño de llegar al quinto partido en un Mundial se veía cerca.
Fue el 29 de junio de 2014 cuando Holanda enfrentaba a México en los octavos de final del Mundial de Brasil; el cuadro del entonces técnico del Tricolor, Miguel Herrera, se veía sólido tras su pase a esa instancia al vencer a Camerún, empatar a ceros con Brasil y vencer 3-1 a Croacia en fase de grupos.
Para el duelo de octavos, el gol de Giovani dos Santos al minuto 47 hizo que los mexicanos se ilusionaran con el anhelado quinto partido; sin embargo, al 88′ llegó el ya retirado holandés Wesley Sneijder a marcar el 1-1.
Los tiempos extra se veían cerca y parecía que todo podría definirse en la prórroga o en la tanda de penales, pero no fue así, pues vino una desafortunada jugada, en la que Arjen Robben se convirtió en el villano más odiado para los aficionados del Tri, pues en un desborde por la banda, el holandés se aventó un clavado, fingiendo una falta dentro del área, provocada supuestamente por Rafael Márquez. El árbitro portugués Pedro Proen no dudó en marcar la pena máxima.