La dieta del mexicano está por encima de las recomendaciones emitidas por la OMS
Alejandra Lugo | El Heraldo de Chihuahua
Al menos el 19 por ciento de la mortalidad por diabetes, enfermedades cardiovasculares y algunos cánceres están relacionados con la sobreingesta de azúcar; de igual modo, más del 10 por ciento de la energía consumida al día proviene de los azúcares añadidos, que también implica que la población consume al día lo doble de lo recomendado por médicos.
De acuerdo a estudios consultados por el Laboratorio de Datos contra la Obesidad (LabDO), la población mexicana en general consume 365 kilocalorías (kcal) al día de azúcares, de los cuales 238 kcal son azúcares libres o agregados, lo que supone un factor determinante de este consumo sobre la obesidad y sobrepeso, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Lamentablemente, la dieta del mexicano está por encima de las recomendaciones emitidas por la OMS, quien ha determinado que máximo el 10 por ciento de la energía de la dieta provenga de este nutriente, aunque lo ideal sería que fuera el 5 por ciento.
Y estos azúcares no solo están presentes en los refrescos, sino en todas las bebidas endulzadas, sean estas lácteas o jugos saborizados, y en otros productos como salsas, galletas, panes y postres en general. Una cucharada de salsa catsup, por ejemplo, contiene alrededor de 4 gramos de azúcares.
Por su parte, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) señala que los azúcares libres representan el 43% de la energía alimentaria total presente en los productos ultraprocesados analizados en su estudio “Alimentos y bebidas ultraprocesados en América Latina”.
En el caso de México, las bebidas gaseosas aportan el 21.7 por ciento de la energía alimentaria proveniente de los productos mencionados; los jugos y bebidas endulzadas el 8.4 por ciento; salsas y aderezos, el 7.6 por ciento y yogures endulzados el 2.4 por ciento.
Además de estos, los cereales listos para consumir, pastelillos y dulces contribuyen a la ingesta excesiva de azúcar. El café y el té representan 12.7 por ciento del consumo de azúcar en adultos, y las aguas frescas y bebidas endulzadas en casa, el 10.5 por ciento.