Internet es una herramienta ampliamente usada por los ciberdelincuentes para robar información personal.
La Semana
Los constantes avances tecnológicos, aunque han traído numerosos beneficios para el desarrollo humano, con el tiempo también se han convertido en una amenaza. Esto se debe a que la tecnología es utilizada por ciberdelincuentes para cometer diversos delitos informáticos, como las estafas.
No es un secreto que las estafas en internet representan una amenaza frecuente, ya que los piratas informáticos emplean diversas estrategias para mantenerse un paso adelante de los usuarios. Por esta razón, es fundamental que las personas estén informadas sobre los riesgos a los que se exponen y las medidas que deben tomar para protegerse de manera efectiva.
Una de las técnicas más comunes que utilizan los ciberdelincuentes es la ingeniería social, una forma de manipulación que explota el error humano para obtener información privada, acceso a sistemas u objetos de valor. Los usuarios desprevenidos son, por lo general, los más vulnerables, lo que facilita que sus datos caigan en manos equivocadas.
“Las estafas basadas en la ingeniería social se aprovechan de la manera en que las personas piensan y actúan. Como tal, estos ataques son muy eficaces para manipular el comportamiento de un usuario. Una vez que un atacante comprende qué motiva las acciones de un usuario, puede engañarlo y manipularlo de manera efectiva”, afirman expertos de Kaspersky.
En este contexto, los criminales tienen dos objetivos principales: el sabotaje, que consiste en alterar o corromper datos para causar daños, y el robo, que implica obtener objetos de valor como información, acceso a sistemas o dinero.
Recientemente, se ha dado a conocer una nueva modalidad de estafa que tiene en vilo a millones de internautas en todo el mundo. Se trata del malvertising, un término que los expertos definen como un ataque que introduce anuncios maliciosos en redes de publicidad en línea. Estos anuncios suelen aparecer en sitios web populares y de confianza o, peor aún, redirigen a las víctimas a páginas infectadas o instalan malware directamente en sus dispositivos.
Los ciberdelincuentes compran campañas de malvertising en espacios publicitarios de redes legítimas, de manera que los anuncios maliciosos se muestran en páginas confiables, lo que facilita que los usuarios caigan en la trampa. Aunque los espacios publicitarios pueden parecer inofensivos a simple vista, contienen un código malicioso que ataca a las víctimas en cuanto el anuncio se carga en la página.
Esta modalidad de engaño es una forma sencilla de comprometer sitios Esta modalidad de engaño es una forma sencilla de comprometer sitios confiables con mucho tráfico, sin necesidad de atacarlos directamente. Así, los jáqueres se infiltran en dispositivos tecnológicos donde los usuarios guardan una amplia variedad de información personal y financiera, lo que puede representar un peligro significativo para la seguridad en línea.
Para evitar este tipo de estafas que pueden dejar vacías sus cuentas bancarias, se recomienda usar bloqueadores de anuncios y mantener el software actualizado. Asimismo, es aconsejable no hacer clic en cualquier anuncio publicitario que aparezca en sus redes sociales, dado que estos son el “gancho” perfecto que los ciberdelincuentes utilizan para atacar sigilosamente.