Ashraf Ghani renunció a la presidencia de Afganistán y salió del país en medio del asedio de talibanes a Kabul, capital de dicho país.
El portavoz de los talibanes Zabiulá Muyahid informó que tomaron la decisión de entrar a la ciudad después de horas en los acceso “para evitar el caos y los saqueos”. Esto ocurre después de que presuntamente recibieran información de que las fuerzad de seguridad abandonaron la capital y sus puestos de control.
Por su parte, el ministro del Interior en funciones, Abdul Sattar Mirzakawal, anunció que se avecina un “Gobierno de transcición” y afirmó que los talibanes no atacarían Kabul como parte de un acuerdo.
Abdullah Abdullah, presidente del Consejo Supremo de Reconciliación Nacional de Afganistán, dijo: “El expresidente se ha ido de Afganistán, dejando al pueblo en esta situación, Dios le haga responsable, y el pueblo tendrá su juicio sobre él”.
Declaró el jefe talibán en Qatar que no quieren ni un solo civil afgano inocente herido, mientras “tomamos el poder, pero no hemos declarado un alto al fuego”.