Llega hoy la segunda temporada con el antecedente de alto impacto generado tras ganar 10 Emmy.
Ciudad de México.- Esas situaciones que van de lo divertido a lo dramático pasando por lo bochornoso, trágico y absurdo que vivieron los huéspedes y empleados de The White Lotus en Hawái quedaron inmortalizadas en el libro de “espectadores distinguidos”, y ahora es el turno de descubrir lo que sucede en el resort de Sicilia.
Jennifer Coolidge (Tanya McQuoid-Hunt), Sabrina Impacciatore (Valentina), F. Murray Abraham (Bert Di Grasso), Aubrey Plaza (Harper Spiller), Theo James (Cameron Babcock), Simona Tabasco (Lucia) y Adam DiMarco (Albie Di Grasso) forman parte del elenco de la segunda temporada del drama satírico, que estrena hoy su segunda temporada por HBO Max.
Y se reunieron vía remota, junto con Haley Lu Richardson (Portia), Will Sharpe (Ethan Spiller), Michael Imperioli (Dominic Di Grasso), Meghann Fahy (Daphne Babcock) y Beatrice Grannò (Mia) para conversar sobre la teleserie concebida, escrita y dirigida por el multifacético Mike White.
“Sin temor a equivocarme, y porque lo conversamos en distintos momentos entre todos, creo que la mayoría estamos aquí porque Mike nos sedujo con su idea, con su dinámica, con su trabajo, y el resultado sobresale: drama y sátira finísimas”, apuntó Abraham.
Llega a la pantalla con el antecedente de alto impacto generado tras sus 10 Emmy en la categoría de Producción Limitada, incluidos los de Mejor Serie, Guion, Actriz de Soporte (Coolidge) y Actor de Soporte (Murray Bartlett).
“A todos nos encanta lo que sucedió con la primera temporada, porque si les gustó esa, la que viene está corregida y aumentada”, advirtió la popular actriz de Legalmente Rubia.
En esta nueva entrega, las aventuras comienzan con un extraño suceso que se vive con una huésped que está por hacer el check out para regresar a su hogar, y, al tomar un último chapuzón, algo sucede que termina en cadáver. Ella y otros visitantes.
Otras personas acaban de hacer el check in y unas más van a la mitad de sus vacaciones. Hay un flashback muy prolongado en el que retratan a distintas parejas, como Harper y Ethan, quienes, como pareja joven, dudan dar nuevos pasos, experimentar con su sexualidad y dejarse llevar por los instintos.
“Es un reflejo de la vida joven de hoy, de las situaciones amorosas, de la complejidad de idealizar a la pareja. Pienso que es algo esencial reflexionar sobre lo que pensamos de la pareja, y eso lo tienen nuestros personajes. Me sedujo esa parte del análisis del ideal de la perfección, que no existe, y todos los giros que hay”, indicó Plaza.
“Hay muchas cosas que tienen que averiguar, pero la idea, el tema, va por ahí: ‘las tentaciones de los dos’”, añadió Sharpe.
Todo lo contrario es la contraparte de ambos, Daphne y Cameron, quienes son hedonistas y desfachatados, se rodean de frivolidad y se disfrazan de felicidad. Tienen muchos conflictos, pero las apariencias, a veces, los aprisionan, y a veces les importan. Y él, con un desnudo que dará mucho de qué hablar, le suelta un ‘anzuelo corporal’ a Harper.
“Fue complejo ese desnudo. Lo hablamos con Mike y primero hicimos una escena que quedó muy fuerte, demasiado hardcore. Tuvimos que repetirla para suavizarla, pero era lo que tenía que ser y lo hice, es parte de mi trabajo, y hacerlo en este proyecto fue lo mejor”, precisó Theo.
“Y más allá de lo físico, ambos representan esta vida de felicidad que se presume en público, pero que en la intimidad se tambalea y quizás no quieren estar juntos, pero están muy acostumbrados uno al otro”, aseveró Meghan.
Curiosamente, el hotel donde se rodó The White Lotus, en Italia, fue el Four Seasons San Domenico Palace, un ex convento catalogado como uno de los 100 mejores de toda Europa. Ahí vivieron los actores y equipos técnico y artístico durante más de dos meses, se contaron secretos y aprendieron de la cultura local.
“Yo no sabía nada de la serie, y cuando la vi, me enamoré. Este papel de la gerente me encantó y me la pasé hablando con el verdadero gerente para sacarle muchos secretos y métodos del sistema operativo.
“Creo que entendemos mucho del misterio al comprender la atmósfera. Sicilia no es Italia: Sicilia es Sicilia, la cultura siciliana es muy distinta a la italiana, ahí hay convergencia de cultura española, francesa, árabe, y es muy particular, es bellísimo y misteriosísimo”, afirmó Impacciatore, toda una estrella en el país transalpino.