Durante 2023, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos de Norteamérica,
Durante 2023, México se consolidó como el principal socio comercial de Estados Unidos de Norteamérica, con un total de exportaciones por 299 mil 407 millones de dólares US, para una participación del 16.2 por ciento del total con el país vecino, así como un monto de 438 mil 986 millones de dólares, que representaron un 15.5 por ciento de participación en el total con USA, sumando un valor global del comercio entre ambos países por 738 mil 393 millones de dólares que representaron el 15.8 por ciento, mientras que Canadá se quedó en el 15.2 por ciento, China con el 11.3 y lo demás países muy alejados con 4 por ciento o menos (Fuente: Secretaría de Economía, Subsecretaría de Comercio Exterior. Monitor comercial del T-MEC “Estados Unidos”, Ciudad de México, 2024, con base en el reporte anual del U.S. Census Bureau, https://goo.su/z4tR0Y). De ese tamaño es la importancia de nuestra relación comercial con el vecino país.
Para 2024 las cifras no han variado mucho, nos mantenemos en los mismos niveles de los últimos cuatro años, nuestro país se mantuvo como el principal socio comercial de la Unión Americana, en los primeros nueve meses de este año el intercambio entre los dos países sumó un valor de 632.3 mil millones de dólares, 18.8 por ciento mayor a lo reportado en igual lapso del año pasado.
“La Oficina del Censo de los Estados Unidos (The Census Bureau) reportó que, de acuerdo a cifras acumuladas de enero a septiembre de este año, México representa 15.9 por ciento del comercio exterior de Estados Unidos con el mundo, muy por encima del 10.3 por ciento que pesaba el año pasado.” (Milenio, México representa casi 16 por ciento del comercio exterior de EU: Census, https://tinyurl.com/2cd7nxlw)
No obstante las cifras anteriores, las políticas económicas en México parecen ir en contrasentido de lo que significa para la economía nacional, incluso para la norteamericana, el intercambio comercial entre ambos países. Tanto, que el gobierno estadounidense ha expresado ya de manera clara y directa su desacuerdo con algunas de estas políticas, así como medidas y reformas legislativas recientes, argumentando que van en contra del espíritu que alienta el T-Mec, acuerdo que da soporte a esa importantísima relación comercial.
La reciente reforma judicial, promovida y aprobada por el gobierno de la 4T, ha generado una gran incertidumbre y desconfianza en los mercados internacionales, principalmente entre inversionistas norteamericanos, frenando importantes inversiones en curso y otras a futuro, lo que ocasionó la reacción del gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica.
Pero no solo se trata de las consecuencias por la Reforma Judicial, parece haber un consenso, al menos en el sector empresarial y financiero, que no serán del todo positivas, también están jugando un papel importante los resultados de las recientes elecciones en la Unión Americana, en las que resultó virtual triunfador el republicano Donald Trump y quien ha mostrado un estilo rudo de negociar con México durante su primer mandato.
Sin embargo, pese a todo este panorama incierto y poco alentador, no parece haber ni una estrategia o una reacción al menos del sector empresarial mexicano, me refiero a su representación formal, los dirigentes de cámaras, asociaciones o sindicatos patronales han sido incapaces, hasta el momento, de decir esta boca es mía, ni fijan posturas, ni hacen propuestas, ni se perciben organizados ante la realidad incluso, muchos de ellos, más bien parecen estar buscando cómo acomodarse en la ola de la 4T.
Un joven empresario juarense, ex dirigente de Canacintra en esta frontera, es el único que realiza denodados esfuerzos por organizar al empresariado fronterizo, no solo de la ciudad, sino de toda la franja fronteriza norte de nuestro país colindante con Estados Unidos, conformando lo que ha denominado el Bloque Empresarial Fronterizo (BEF) con el propósito de realizar los análisis financieros, económicos, de logística e industriales para realizar propuestas viables, tanto al gobierno de México como al de EU que permitan y faciliten el fortalecimiento de la industria local, regional y nacional.
Se trata de Jesús Manuel “Thor” Salayandía, quien además de haber dirigido la Canacintra por tres periodos consecutivos, es un mediano empresario dedicado la metalmecánica, proporcionando servicio directo a la industria maquiladora, pero que desde su gestión al frente de la cámara industrial fronteriza mostró su estilo disruptivo y confrontador, ganándose la animadversión de algunos empresarios locales.
“Trump dijo que si llega a la presidencia impondrá un arancel de 500 por ciento a los autos procedentes de México, lo que pone a temblar a toda la cadena de valor en el país, incluyendo armadoras, maquiladoras y las pocas empresas nacionales que le surten a las automotrices. Como ustedes saben una de las industrias más importantes para México es precisamente la automotriz.” Declaró hace poco Thor.
Sin embargo, recientemente, los esfuerzos de Salayandía se vieron coronados con la firma, en Ciudad Juárez, del acta constitutiva de lo que será la asociación civil Bloque Empresarial Fronterizo, constituido por 24 distintos organismos empresariales a lo largo de toda la frontera de México con Estados Unidos.
Entre otras cosas, esta organización creada, impulsada y conformada por el empresario juarenses pretende finar en la agenda gubernamental y legislativa propuestas como la Ley de Proveeduría, en la que el gobierno mexicano promueva de manera efectiva la transferencia de tecnología, el apoyo real a micros, pequeños y medianos empresarios, el pronto pago y otras medidas que impulsen la actividad empresarial e industrial en nuestro país.
Es de reconocer y resaltar este esfuerzo de los empresarios fronterizos de México, en la zona norte, pero es más destacable que sea un juarense quien encabece estos esfuerzos, aunque loables los arrestos, hacen falta más liderazgos que se sumen a esta tarea.
Hoy por hoy, ante las coyunturas políticas, económicas y financieras que se presentan, es más necesario y urgente que nunca la suma de esfuerzos, pero, sobre todo, la claridad en los objetivos y el sector empresarial e industrial de nuestro país tiene a cuestas una enorme responsabilidad: organizarse y luchar por defender no solo sus fuentes de ingresos, sino todo lo que eso conlleva, empleos, seguridad social, actividad económica, bienestar para cientos de miles de familias mexicanas.
Ojalá que muchos más empresarios, industriales y líderes sociales sigan el ejemplo de Thor y, por una vez en su vida, pongan por delante los intereses de una sociedad ávida de oportunidades y de crecimiento. Por el bien de todos, primero el empleo.