“La cuenca del río Conchos enfrenta una situación crítica debido a la sequía prolongada que afecta al norte del país” Mario Mata Carrasco Presidente de la JCAS
Ismael Carrillo y Orlando Chávez/El Diario
Chihuahua, Chih.- Luis Carlos Alatorre Cejudo, director general del organismo Cuenca del Río Bravo, confirmó que a siete meses de que concluya el plazo del actual quinquenio, México debe aproximadamente mil 600 millones de metros cúbicos (Mm³) de agua, de los cuales sólo han entregado poco más de 500 Mm³ en cinco años.
El 24 de octubre de este año concluirá el quinquenio establecido en el Tratado Internacional de Agua firmado en 1944, del cual el río Conchos es el que realiza el principal aporte. Hasta el 19 de marzo de este año la cantidad de líquido entregado era de 602.8 millones de metros cúbicos, de un total de dos mil 158 millones que están fijados en el acuerdo binacional.
De acuerdo con el reporte basado en las cifras de la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), el río3conchos ha aportado 360.8 Mm que corresponden al principal río de Chihuahua, mientras que en segundo lugar está el río San Diego con 90.3 millones de metros cúbicos y el último lugar lo tiene el río Escondido, el cual solamente ha aportado siete millones de metros cúbicos.
Anteriormente el presidente de la Junta Central de Agua y Saneamiento, Mario Mata Carrasco, comentó que no hay condiciones para que pueda ser cumplido el acuerdo, por lo que será necesario solicitar una prórroga.
Este es el quinquenio con el mayor adeudo desde la firma del tratado. La cuenca del río Conchos, enfrenta una situación crítica debido a la sequía prolongada que afecta al norte del país.
La sequía, que ha estado acentuada en estados como Chihuahua, Sonora y Coahuila, ha dejado las presas de la cuenca del río Bravo en niveles históricamente bajos. En el caso de Chihuahua, ni siquiera han podido realizar ciclos agrícolas completos desde la década de 1990 debido a la falta de agua. Las presas La Boquilla y Las Vírgenes están muy por debajo de su capacidad, lo que ha generado preocupación entre los agricultores y la población en general.
El Tratado de Aguas de 1944 establece que México debe entregar a Estados Unidos un volumen específico de agua cada quinquenio, principalmente proveniente de los ríos Bravo y Conchos. Sin embargo, el acuerdo también contempla la posibilidad de posponer el pago en caso de sequía extrema, siempre y cuando ambas naciones lleguen a un consenso. Alatorre Cejudo explicó que ha activado el Acta 331, un mecanismo que permite ajustar las entregas de agua en función de las precipitaciones, pero reconoció que será difícil cumplir con la cuota en el corto plazo.
Chihuahua, históricamente responsable de casi el 50 por ciento del agua que México aporta al tratado, enfrenta una situación particularmente difícil. La cuenca del río Conchos, la más grande del lado mexicano, ha visto reducida su capacidad de aportación debido a la falta de lluvias. Esto ha generado tensiones sociales, especialmente entre los agricultores, quienes han visto limitadas sus actividades productivas.
Ante la falta de agua en las presas de Chihuahua, han explorado alternativas como la posibilidad de utilizar recursos de otras cuencas, como el río San Juan, en Nuevo León, que no está incluido en el Tratado de 1944. Sin embargo, estas opciones son limitadas y no resolverían el problema de fondo. Las presas en Nuevo León también están al límite, lo que complica aún más la situación.
Las negociaciones entre México y Estados Unidos continúan, con la esperanza de que las próximas lluvias puedan aliviar, aunque sea parcialmente, la crisis hídrica que afecta al norte del país. Mientras tanto, el cumplimiento del Tratado de Aguas sigue en una situación de incertidumbre, con Chihuahua como el estado más afectado por la sequía y el incumplimiento de la cuota correspondiente.