Las cenizas de Silvia Pinal estarán en su casa, primero, para luego descansar con su hija Viridiana y su madre en el Panteón Jardín
Ciudad de México.- Los restos de Silvia Pinal, quien dio su último suspiro el pasado 28 de noviembre, permanecerán en su casa, situada en la Colonia Jardines del Pedregal, al sur de la Ciudad de México, hasta que la familia decida otra cosa.
“Las cenizas fueron llevadas a su casa y sus hijos (Sylvia Pasquel, Alejandra y Luis Enrique Guzmán) no han dicho qué va a pasar. Yo creo que en la semana me dirán ellos si va a haber una misa o va a pasar algo”, dijo Efigenia Ramos, asistente personal e íntima amiga de Pinal por 35 años.
Añadió que probablemente las cenizas de la actriz reposen en el Panteón Jardín en San Ángel, donde están los restos de su hija, Viridiana Alatriste (1963-1982), y su madre, María Luis Hidalgo (1918-1990).
“La van a llevar al Panteón Jardín, pero todavía no sé cuándo. Todo se va a ir dando poco a poco en los próximos días que decida la familia”, agregó Ramos.
Antes de que tuviera lugar el homenaje de cuerpo presente en el Palacio de Bellas Artes, la familia contempló llevar los restos mortales al asilo que solía apoyar la actriz y al teatro que lleva su nombre, en la Colonia Juárez, en la capital del País.
La decisión final fue transportar el féretro al recinto cultural en una carroza especial Cadillac de 1930, fabricada por la casa Sayers & Scovill, primera empresa creadora de estos vehículos fúnebres en Estados Unidos, para que familia, amigos y sus seguidores le dieran el último adiós.Al término de este homenaje, el cuerpo fue llevado en la misma carroza que trasladó los cuerpos de José José (2019), Xavier López “Chabelo” (2023) e Ignacio López Tarso (2023) a la funeraria al sur de la Ciudad de México, donde la incineraron en privado.
‘Alejada siempre estuve’
Frida Sofía, la hija de Alejandra Guzmán, no estuvo presente durante la ceremonia en el recinto cultural, pero publicó en su cuenta de Instagram un mensaje dirigido a su abuela.
“Alejada siempre estuve, pero nunca lejos de quienes me brindaron amor incondicional y de sangre, de mi sangre, de las cuales dos ahora son mis ángeles: mi hermana Natasha y mi abuela Pinal”, escribió Sofía en su cuenta de Instagram, en un largo posteo del cual desactivó los comentarios de usuarios.”Gracias por amarme tal y como soy, por ser La Paz en pleno caos, por nuestras noches de películas y novelas en video, yo obsesionada que estaba con poder ver los episodios que no habían salido de Ramona en la mega tele cuadrada (así de las de antes)”.También recordó cuando su famosa abuela se la pasaba grabando Mujer, Casos de la Vida Real y ella, de niña, se probaba los vestuarios y maquillaje de Pinal en su camerino.
“O cuando me cachó en su camerino de la obra Gypsy contando mi ‘dinerito, dinerito, dinerito’ que me había ganado a los 6-7 años porque era una canija y me ponía a vender los boletines a 10 pesos antes de la obra los domingos (los que eran gratis)”, recordó Frida Sofía.”Acapulco jugando Monopoly, y en la alberca, y las navidades siempre en tu casa.
Lamento mucho que nuestra última Navidad juntas fue hace mucho, pero esta Navidad la pasaremos juntas porque sé que nunca me dejarás sola y que ahora que eres libre y eternamente tú en alma y en espíritu, serás mi mejor guía”.En los últimos años, Frida Sofía ha estado envuelta en varias polémicas con su mamá, Alejandra Guzmán, y el resto de su familia, de la que ha mantenido distanciada.Otro integrante importante de la dinastía Pinal que no asistió al homenaje en Bellas Artes, aunque sí lo hizo en el hospital y en el funeral, fue el hijo de la actriz, Luis Enrique Guzmán.
Según la asistente personal de Silvia Pinal, Efigenia Ramos, y el productor Iván Cochegrus, amigo cercano de la familia, la ausencia de Luis Enrique se debió a una profunda tristeza por la muerte de su madre.