Ojinaga Chih.- El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo que es bueno; y el hombre malo, del mal tesoro saca lo que es malo; porque de la abundancia del corazón habla su boca. Lucas 6:45, el pastor Roberto Gutiérrez, de la Iglesia Mana en el Desierto, abordo ayer diferentes conceptos en relación a lo que atesoramos en el corazón.
Por ejemplo en Proverbios 4:23-26 instruye a los creyentes a que, “Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; porque de él mana la vida.
Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios. Tus ojos miren lo recto, y diríjanse tus párpados hacia lo que tienes delante. Examina la senda de tus pies, y todos tus caminos sean rectos”. Cuando Salomón se refiere a guardar el corazón, él realmente quiere decir la esencia interna de una persona, los pensamientos, sentimientos, deseos, voluntad y decisiones que hacen lo que una persona es señalo el hermano Roberto Gutiérrez.
La biblia nos dice que nuestros pensamientos a menudo determinan lo que llegamos a ser (Proverbios 23:7; 27:19).
La mente de un hombre refleja lo que realmente es, no sólo por sus acciones o palabras. Es por eso que Dios examina el corazón de un hombre, no simplemente su apariencia externa y lo que aparenta ser (1 Samuel 16:7).
Así como hay muchas enfermedades y trastornos que pueden afectar al corazón físico, hay muchas dolencias del corazón espiritual que puede afectar el crecimiento y el desarrollo como creyente. La arterioesclerosis es un endurecimiento de las arterias debido a la acumulación de placas de colesterol y cicatrices en las paredes arteriales.