Pudiera parecer una pregunta de fácil respuesta, incluso acudiendo a la tan llevada y traída frase que repiten los juarenses una y otra vez: “En Juárez no tiembla, Chihuahua no es zona de temblores”, aunque en la realidad la respuesta es mucho más compleja que esa esperanzadora frase
Pudiera parecer una pregunta de fácil respuesta, incluso acudiendo a la tan llevada y traída frase que repiten los juarenses una y otra vez: “En Juárez no tiembla, Chihuahua no es zona de temblores”, aunque en la realidad la respuesta es mucho más compleja que esa esperanzadora frase. En Juárez tiembla porque estamos en una zona sísmica, inactiva desde hace poco más de 12 mil años, pero finalmente es una zona sísmica, y su inactividad no es permanente, ya que, en cualquier momento, se puede volver a activar.Nuestra ciudad se encuentra asentada sobre una enorme falla sísmica conocida como la Falla de la Montaña Franklin, la cual es capaz de generar movimientos telúricos de hasta 7.0 grados en la escala de Richter, misma que recorre buena parte de la ciudad, desde el centro histórico, en La Chaveña, hasta el Valle de Juárez. Si bien esta falla ha permanecido inactiva por miles de años, esto no quiere decir que no se pueda activar en cualquier momento.Aunque parezca increíble, así es, y esto nos lo confirmaron tres especialistas en el tema durante el programa Pido la Palabra de hoy, que puede ver completo a las 10 de la mañana por canal 44 de televisión abierta, en el que tuvimos la participación del Maestro Roberto Espíndola, Geógrafo egresado de la UNAM; el Doctor Oscar Dena, Jefe del Centro de Investigación en Geociencias del IIT de la UACJ y Sergio Rodríguez, Director de Protección Civil del Municipio de Juárez.
Entre muchas de las cosas que nos dijeron los expertos, resaltan algunos datos importantes y que poco se han revelado y estudiado en la región, por ejemplo, que de 2020 a la fecha se han registrado alrededor de 40 mil movimientos sísmicos en nuestra ciudad ¿Lo sabía? No, no lo sabíamos porque la gran mayoría de ellos han sido imperceptibles, pero se han registrado.También nos dijeron que, los recientes sismos que ocasionaron temor e inquietud entre los juarenses, no tuvieron su origen en la falla Franklin, sino en la técnica de “fracturación hidráulica” (fracking) para la extracción de petróleo y gas natural del subsuelo, utilizada con bastante intensidad en los pozos de El Paso, Texas y algunos en Nuevo México.En ese sentido, el Doctor Dena señaló que toda la evidencia científica recabada hasta el momento, tanto en EU como en México, apunta a que es el “fracking” lo que ha generado los movimientos telúricos, y no tanto en sí la actividad como tal, sino las aguas residuales del proceso que son inyectadas a niveles más profundos del subsuelo, ocasionando con ello una presión sobre las capas tectónicas que, cada determinado tiempo, encuentra su manera de liberarse a través de estos movimientos sísmicos.Pero ¿Qué es el “fracking”? La técnica de fracturación hidráulica, conocida como “fracking”, es un método de extracción de petróleo y gas natural que implica la inyección de una mezcla de agua, arena y productos químicos a alta presión en formaciones rocosas subterráneas para liberar los recursos energéticos atrapados. Esta práctica ha sido ampliamente implementada en las regiones de Texas y Nuevo México, especialmente en las cuencas Permian y San Juan. Sin embargo, esta técnica genera un subproducto (agua mezclada con petróleo y otros químicos) que es inyectado al subsuelo a mayores profundidades.
Al respecto, el Texas Tribune ha publicado: “En el área de El Paso, la actividad de fracking ha generado preocupaciones significativas entre la población local. Uno de los principales problemas es el uso intensivo de agua dulce en un clima desértico donde este recurso es escaso. Además, la inyección de grandes volúmenes de agua en el subsuelo ha sido asociada con un aumento en la actividad sísmica. Por ejemplo, en febrero de 2025, se registró un sismo de magnitud 5.0 en el oeste de Texas, considerado uno de los más fuertes en la historia del estado. Científicos han advertido durante años que el incremento del fracking en esta región está correlacionado con una mayor actividad sísmica.”Pero estas y otras publicaciones periodísticas son solo parte de las evidencias a las que se refiere el Doctor Dena, ya que, dentro del programa mencionado, hizo referencia a artículos publicados en revistas científicas de EU, al menos una, y que contienen serias investigaciones sobre este tema. Solo para dar un poco de contexto, la técnica del “fracking” se empezó a utilizar en pozos petroleros en 2018, en la zona mencionada de El Paso, Texas, y el notable incremento de movimientos sísmicos en la zona se dispara a partir de 2020, lo que es un claro indicador de causalidad.Por su parte, el director de Protección Civil nos habló de una serie de medidas y nuevas acciones que se empezarán a realizar a partir de los eventos de los más recientes sismos en la ciudad, resaltando la importancia de una adecuada información, capacitación y entrenamiento en la prevención a la ciudadanía en general, como una instrucción precisa el presidente municipal, Cruz Pérez Cuéllar.Señaló que, sin duda, habrán de recurrir al entrenamiento y capacitación intensivos en el mejor lugar para hacerlo, la CdMx, ya que en esa capital durante septiembre de 1985 se dieron los sismos más devastadores y destructivos que ha sufrido nuestro país, tanto, que es a partir de entonces que se crean por todo el país las direcciones de protección civil, tanto a nivel federal, como estatal y municipal, y luego todas se vinculan en un Sistema Nacional de Protección Civil.
El geólogo Roberto Espíndola, hace una amplia y completa referencia histórica sobre la manera en que se ha venido conformando el suelo de toda nuestra región a lo largo de miles y miles de años, incluso aun cuando los océanos del Golfo de México y el de California se comunicaban por esta zona, así como de la forma en que las fallas geológicas o sísmicas, las capas tectónicas, los volcanes y su actividad, son parte de todo un sistema interconectado por todo el mundo. “No debemos olvidar que la tierra está viva” afirmó el especialista.Pero también hizo una pregunta que quedó en el aire, al recordar el incidente entre México y EU, producto de una demanda internacional del vecino país contra el nuestro, a causa de las cenizas y emanaciones del volcán Chichonal que inundaron buena parte de aquel país ¿Podrá México demandar en EU a las compañías petroleras que utilizan el “fracking”? Nadie en la mesa podía responder la pregunta.Sin embargo, el Doctor Dena informó que hace ya algún tiempo la diputada María Antonieta Pérez Reyes le solicitó un dictamen técnico a la UACJ sobre el tema del “fracking” y su impacto en nuestra ciudad, con el propósito de analizar esa posibilidad, la de la demanda a las petroleras estadounidenses en aquel país. Precisó que desconoce cuál fue el resultado final de dicha gestión.Otra de las interesantes revelaciones que se dieron durante el programa de hoy de Pido la Palabra, fue que también somos una zona volcánica, alineada desde EU también y hacia el suroeste de nuestra frontera, ya que existen al menos tres volcanes en la carretera que va a Casas Grandes, y otros más en el vecino país.La zona volcánica entre Chihuahua y Texas está asociada con la Provincia Ígnea de Trans-Pecos, que se encuentra en el suroeste de Texas y el norte de Chihuahua. Esta región experimentó una intensa actividad volcánica durante el período Terciario, hace aproximadamente 38 a 17 millones de años, es decir, sí, son volcanes inactivos desde hace miles de años, pero ahí están, y, al igual que las fallas sísmicas, nada asegura que su inactividad sea para siempre.En resumen, vivimos sobre una zona sísmica, inactiva pero sísmica, y dentro de una zona volcánica, y nada hay que nos asegure que no puedan entrar en actividad en cualquier momento, lo cual solo significa que debemos comprender bien esa realidad y prepararnos adecuadamente para alguna de estas eventualidades, la mejor forma es la información y la prevención. Ardua tarea tienen por delante las autoridades estatales y municipales de Protección Civil.