La Tierra también es conocida como el planeta azul debido a la gran cantidad de agua que se encuentra en ella que, de acuerdo con los expertos, cubre más del 70% del planeta y es un elemento fundamental para la existencia de vida.
Sin embargo, no toda el agua que se encuentra en el planeta está disponible para su ingesta y los humanos, hoy más que nunca, sufren las consecuencias del mal manejo que se ha hecho sobre este recurso que, a pesar de ser renovable, su ciclo es tan lento que, muchas generaciones pueden morir, antes de que el agua regrese a los mantos acuíferos.
Además del mal manejo que se ha hecho sobre este líquido vital, la contaminación de ríos, mares y océanos, ha generado una crisis sanitaria a nivel mundial, lo que se ha traducido en una crisis climática que ha afectado severamente los depósitos de agua.
Existen lugares donde el agua abunda, incluso, se puede beber directo del grifo y otros tantos, donde la única forma de conseguir este suministro, es comprando garrafones, recipientes previamente lavados y desinfectados que se rellenan con el líquido vital y son almacenados en los hogares de las personas, pero, ¿cuánto tiempo puede permanecer esta agua almacenada?
En los últimos 30 años, el agua que se vende en garrafones sustituyó a la que salía de la llave que, no cumplía con la calidad deseada. En la actualidad, en casi todos los hogares hay como mínimo uno de estos envases plásticos que pueden ser de 4, 10, 19 o 20 litros, pero, los materiales que se implementan para su fabricación, también cambiaron.
Cuando los garrafones de agua se popularizaron, estos eran de vidrio y podían ser más higiénicos que los actuales, sin embargo, se sustituyeron por plástico, debido a la cantidad de accidentes en torno a estos recipientes.
El problema con el agua almacenada en garrafones, radica en el tiempo de vida útil de estos materiales. De acuerdo con un artículo, «en el caso de policarbonato es de 150 a 160 llenados, unos tres años si se llenan cada semana, pero siguen circulando hasta cinco años en las llenadoras. En el caso de PVC y PET, el ciclo se reduce a la mitad».
«Las grandes compañías, a diferencia de las llenadoras, tiene un control estricto sobre sus garrafones desechándolos al terminar su vida útil como material de reciclaje para hacer cerdas de escobas», dijo un gerente de Agua Purificada Electropura.
El agua suele venir con una fecha de caducidad y es recomendable consumir antes de ese tiempo, no porque al exceder ese tiempo ya no sea seguro consumir esa agua, sino, porque existen modificaciones en el sabor de la misma.
Pero, otra forma de saber si es seguro consumir el agua almacenada en el garrafón, es verificar la fecha de elaboración del envase, la cual se encuentra en la base del mismo. Esta fecha suele venir acompañada de un símbolo de reloj de arena y solo tienes que sumar 3 años a su fecha de producción y así saber si ese recipiente sigue siendo seguro para el almacenamiento del líquido.
Recuerda que un agua bien almacena puede durar meses, pero, es importante que no se exponga al sol, altas temperaturas, se mantenga cerrada y libre de partículas que comprometan su estado. Considera que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), tienen una guía del correcto almacenamiento de este líquido.