Ciudad de México.- Aún cuando el gobierno federal recibió de su antecesor una reserva estratégica “poco vigorosa”, México está preparado para hacer frente a la llegada de los primeros casos importados de coronavius COVID-19, incluso para dar respuesta a su propagación y contagio sostenido en todo el país, “ lo que no implica que el virus no vaya a provocar casos graves y hasta muertes”, informó Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción a la Salud.
López-Gatell detalló que las estrategias de vigilancia epidemiológica pretenden reducir al máximo los escenarios donde se tenga que utilizar las 2 mil 738 camas para la atención de pacientes críticos y se vean en la necesidad de distribuir entre el personal médico todo topo de insumos, desde mascarillas, trajes de protección de bioseguridad intubadores y medidas extremas de aislamiento social.
Yo no pretendo decir que se robaron los insumos de la reserva estratégica en sexenios pasados. Con la misma franqueza que digo que no nos entregaron formalmente una reserva estratégica, tampoco hay indicios de que sugieran que hubo un desfalco, un robo. Sencillamente el esfuerzo institucional de mantener una reserva estratégica se abandonó, más o menos, desde 2014”.
Se trataba de una reserva estratégica creada para hacer frente a una pandemia estaba bajo el resguardo del Instituto Nacional de Nutrición y después se determinó que pasará a manos de la anterior Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud que ya no la robusteció.
El funcionario federal también refirió que a las 31 entidades federativas se trasladará tecnología de laboratorio para diagnóstico molecular en caso de presentarse casos sospechosos. En primera instancias se distribuirán 200 pruebas a cada entidad y las cuales son capaces de detectar el virus en un lapso máximo de 10 horas.
Ante autoridades de la Organización Mundial de la Salud, López-Gatell refirió que se estará dando talleres de detección, diagnósticos y atención temprana a delegados de laboratorios de Panamá, Costa Rica, Honduras, El Salvador, Guatemala, Belice, República Dominicana y Cuba; así como a los estados de Baja California, Jalisco y Quintana Roo, para que estén bien capacitados en casos de presentarse el coronavirus.
En las instalaciones del Centro Nacional de Influenza (NIC) del Instituto de Diagnóstico y Referencia Epidemiológicos (InDRE), se está llevando este taller ante la eminente introducción en América Latina y el Caribe, del virus.
Y se establecerán varios análisis sobre identificación del agente etiológico responsable de un grupo de casos de neumonía grave en Wuhan, China, en enero de 2020, la secuencia genómica completa está disponible y se han desarrollado diferentes protocolos de detección y diagnóstico confirmatorio por tecnología molecular.
Del igual forma, López-Gatell refirió que aunque la OMS clasificó a este virus como “una amenaza muy grave” considerando a que existen países con sistemas de salud débiles, en el caso de México, aclaró, no es vista como una epidemia catastrófica porque tiene una capacidad de respuesta más fortalecida y robusta.
Por ello, dijo, no se requiere de construir un nuevo hospital ni tampoco, como se divulgó, contar con 5 hospitales asignados ni especiales.
Y es que la evidencia científica establece que en el 85 por ciento de los casos se presentan síntomas leves y el resto, por tener factores de riesgo, desarrollaron sintomatología grave de índole respiratorias que pueden derivar en complicaciones mortales.
“Ese 85 por ciento estaría aislado en su domicilio, se dará un seguimiento a distancia, vía telefónica, se comunicara uno con la persona cada 24 horas, o la persona con nosotros en casa de ser necesario, se le capacitará sobre cuáles son los principales signos de alarma y cuáles son los síntomas de una complicación para ser trasladado a un hospital”, detalló.
El escenario epidemiológico contempla tres situaciones: la introducción de uno o varios casos importados, los cuales puedan contagiar a sus contactos. Se mide la enfermedad a través de decenas.
El segundo escenario es cuando ya hay transmisión comunitaria, es decir cuando ya hay casos autóctonos, de gente infectada que sale de su casa trabajar al escuela y puede transmitir el virus, los cuales podrían eventualmente requerir algún tipo de soporte ventilatorio. Se mide por centenas los casos.
Y el tercer escenario epidemiológico tiene que ver con brotes regionales o a nivel nacional, una propagación de contagios masiva. Se hace referencia a miles de casos.
No obstante, México está conformando ya está reserva estratégica generada con todo tipo de protectores de bioseguridad.
México, aclararon las autoridades, no cerrarán fronteras a China, de hecho, el año pasado recibieron a más de 200 mil turistas y solo en enero 15 mil procedentes de aquel país sin presentar síntomas claves como fiebre, Roa, afección pulmonar.
En tanto, Jean-Marc Gabastou, asesor internacional en Emergencia en Salud de la OPS/ OMS, explicó que se requiere 675 millones de dólares para evitar una mayor propagación del brote de nuevo coronavirus tanto en China como a nivel mundial
Y, con ello, proteger a las naciones cuyos sistemas de salud que están menos preparados. la comunidad internacional ha puesto en marcha un plan de preparación y respuesta que abarca el periodo comprendido entre febrero y abril de 2020. Esos recursos a penas comenzarán a recibirse.