El colectivo Poder Prieto, que buscaba la igualdad, fundado por Tenoch Huerta, duró tres años tras estar envuelto en varias polémicas
Agencia Reforma
Ciudad de México.- Después de casi tres años de existencia de Poder Prieto, un movimiento con el que sus integrantes buscaron impulsar la representación amplia y diversa en la industria audiovisual mexicana, el colectivo anunció hace unos días su desintegración y reconocieron que la retirada la hacen sin cumplir su cometido.
En sus inicios, actores como Tenoch Huerta, Maya Zapata, Ianis Guerrero y Horacio García Rojas abanderaron la iniciativa, que denunciaba el racismo en pantalla, evidente en los estereotipos que reinaban en las historias.
Desde mayo de 2021, cuando nació Poder Prieto, sus voceros acusaban que la mayoría de los roles protagónicos se otorgaban a personas blancas, mientras que los actores morenos estaban relegados y los papeles para los que se les consideraba estaban relacionados con la pobreza o la criminalidad.
“Casi el 80 por ciento de personas (mexicanas) somos prietos, afrodescendientes, indígenas, mestizos. Hay una falta de representación muy evidente y una sobrerrepresentación blanca.
“Los medios masivos han sido reproductores y perpetuadores del racismo sistémico, de todos estos prejuicios que se tienen con respecto a las personas de pieles morenas. Eso tiene repercusión en la vida íntima, política y pública de las personas”, explicó Zapata a GENTE en 2022.
El colectivo impulsó distintas conversaciones sobre el legado de estereotipos que perpetuaron las telenovelas, algo que había sido heredado en las producciones para streaming.
Sus mensajes los llevaron a distintos espacios, como los Premios Metro, de teatro, a los que Zapata asistió con un vestido que desplegaba para que se leyera el mensaje: “Representación igual a existencia”.
“Poder Prieto no nació para dividirnos porque divididos ya estamos, ni para quitarle privilegios a unos y dárselos a otros. Estamos aquí para que unidos ampliemos los límites que el racismo nos dio, el clasismo y el patriarcado también, pero para hacerlo es necesario reconocer el problema”, dijo la actriz en aquella ceremonia, en octubre de 2022.
Pero durante su existencia, el colectivo y sus integrantes tuvieron múltiples desencuentros públicos, principalmente en redes sociales, por sus posicionamientos, que para algunos resultaban radicales, lo que hizo que Zapata tuviera confrontaciones con colegas como Gabriela de la Garza.
“El colectivo son violentos, creo que sus ataques, a veces no sé si se dan cuenta, no tienen el resultado que ellos quisieran al final”, dijo De la Garza en ese entonces.
El movimiento también se vio ensombrecido por acusaciones contra algunos de sus voceros, entre las más sonadas la de abuso que hizo la saxofonista María Elena Ríos contra Huerta.
Otra controversia se dio con la promotora cultural Luz Valdés, quien pidió el reconocimiento a una artesana luego de que Huerta alterara y usara una prenda realizada por la artista sin consultarle. Y acusó haber sido intimidada por la propia Zapata.
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