‘La violencia no se debe tolerar de ningún agente y de ningún policía’
Iris Velázquez / Agencia Reforma
Al afirmar que todas las puertas de instituciones en Estados Unidos han sido cerradas, activistas anunciaron que acudirán el próximo mes a Ginebra, Suiza, para pedir en la sede central de la ONU su intervención ante asesinatos de migrantes cometidos por agentes estadounidenses.
La campaña binacional promovida por defensores de los derechos humanos de México y Estados Unidos, se llama Empezar con Dignidad. Es impulsada por la asociación Alliance San Diego y busca conjuntar esfuerzos para modificar las leyes del País del norte y evitar la fuerza letal usada por agentes de la patrulla fronteriza que según sus datos, desde 2010 ha cobrado al menos 278 vidas de migrantes, en su mayoría de nacionalidad mexicana.
En conferencia de prensa virtual, Andrea Guerrero, vocera de la iniciativa, indicó que se informó sobre esto al Gobierno del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que dijo, les ha externado su disposición a ayudar para detener la violencia y abuso de los agentes estadounidenses, los cuales, dijeron, están matando y lastimando a los migrantes, más que nada a mexicanos.
Detalló que a diferencia de otras naciones que tienen regulada la fuerza a emplear con migrantes, en Estados Unidos se les deja a los oficiales actuar y matar sin obtener castigo alguno. Para evitar próximas tragedias, llamó a la sociedad en general nacional e internacional, a la ONU, al Gobierno de México e exigir reformas a la legislación norteamericana.
“Lo que queremos hacer en las Naciones Unidas, es que queremos pedir que ellos determinen que los Estados Unidos está violando los derechos humanos y usar esto para cambiar las leyes en Estados Unidos. Sin cambiar la ley que permite a los oficiales usar la fuerza en cualquier momento, sin cambiar esta ley no podemos impedir más abuso y más impunidad”, resaltó.
“Este cambio es clave en la campaña, y clave a lo que necesitamos hacer para protegernos ahí en la frontera, proteger a los migrantes, la violencia no se debe tolerar de ningún agente y de ningún policía. Estamos luchando nosotros para que el congreso cambie esa ley, la pregunta que estamos haciendo bajo la ley de los Estados Unidos es si fue razonable para un oficial hacer esto y la mayoría del tiempo la respuesta es que sí, porque lo contestan con la perspectiva de un oficial, pero eso no es la ley internacional. La ley internacional dicta que la fuerza sólo se puede usar si es necesaria y proporcional. Estamos haciendo la pregunta equivocada”, agregó.
De acuerdo con lo anunciado en la conferencia, el 17 y 18 de octubre, se realizará una audiencia en la sede de Naciones Unidas en Ginebra en donde se abordará la forma en que Estados Unidos ha mantenido o quebrantado los tratados internacionales sobre el uso de la fuerza contra migrantes.
Entre las organizaciones que se han sumado a la campaña están Justice Overcoming Boundaries, Youth Will, Iniciativa Kino para la Frontera, Townspeople, NM Dream Team, Partnership for the Advancement of New Americans, SBCC, Deported Veterans, Voces Unidas, y South Bay People Power.
Terror en la frontera
No necesitas intentar cruzar para los Estados Unidos, sino simplemente pasar cerca de la frontera para ser agredido por agentes estadounidenses, franja que se ha convertido en una zona de terror, consideraron familiares de mexicanos que han sido asesinados por esos policías.
Taide Elena, abuela de José Antonio Elena Rodríguez, quien falleció el 10 de octubre del 2012 a los 16 años, indicó que ese día, su nieto caminaba rumbo a su casa en Nogales, Sonora, cuando le disparó un agente, que aseguró, tiró 30 balazos hacia territorio mexicano.
“Descargó y volvió a cargar, entonces según cuentan los mismos oficiales, este hombre llegó nada más y así rápido metió la mano en el cerco y empezó a tirar. Yo pienso que hubieran matado a quien fuera en ese momento, pero desgraciadamente le tocó a mi nieto que su único pecado fue pasar en ese momento por ahí”, lamentó.
“Le dio 10 balazos, ocho en la espalda y dos en la cabeza, todos por detrás. Hubo dos juicios, pero ninguno ganado, todo perdido. Ellos tuvieron el descaro (de decir) que tenían dinero para pagar ese juicio y 10 más si querían. Mi niño estudiaba la secundaria”, agregó.
Nora Isabel, esposa de Guillermo Arévalo, de Nuevo Laredo, Tamaulipas, contó que el 2 de septiembre del 2012 fueron a un parque a lado del Río Bravo a festejar el cumpleaños de ella y sus hijos, y al pasar la patrulla fronteriza empezaron los disparos.
“Le cayó un balazo a mi esposo, cuando volteamos él ya estaba en el piso, estaba herido, lo llevamos al hospital, pero él ya iba sin vida. Llegó sin vida al hospital y ya no seguimos festejando nada. Estamos pidiendo todavía justicia, seguimos luchando. Él era un buen padre, trabajador”, expuso.