Reflexión semanal
Hoy por hoy, el mundo está lleno de temor, temor al virus, temor a enfermar y no sobrevivir, temor a la muerte, a la pérdida de la libertad, la soledad, al futuro, temor al fracaso, temor a la gente, etc.
El miedo produce tristeza, preocupación, cansancio y depresión. Se incrementa el consumo de energía celular, aumenta la presión arterial, los niveles de azúcar en la sangre y la actividad de alerta cerebral. Se convierte en el enemigo número uno del éxito y del progreso. Hace perder oportunidades y tomar malas decisiones. Roba los sueños y las ilusiones. El presidente 32 de los estados unido, 1933:1945, Franklin Roosevelt afirmó que “la única cosa a la que debemos temer es al miedo mismo”
Pero el consejo oportuno de la palabra de Dios dice: “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te fortalezco; siempre te ayudaré; siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia” (Is. 41:10) Son palabras que inequívocamente nos señalan una realidad de vencer al miedo por medio de la fe en Dios. Nos invita a no sentirnos nunca solos o abandonados en la vida. Que Dios ha estado, está y seguirá estando contigo siempre todos los días hasta el fin del mundo.
El mundo en el que vivimos está lleno de problemas y dificultades que nos agobian día tras día. Hay ocasiones que nos llegamos a sentir sin fuerzas y derrotados. Todas nuestras preocupaciones sobre el futuro, la familia, el trabajo, la salud, la economía etc., pueden sumarse y llevarnos al estrés y a la ansiedad, que no dejan de ser dos caras más del miedo.
Aunque te quedes sin fuerzas, aunque sientas que se terminan, no cedas porque allí comienzan las de Dios, no desfallezcas, recuerda que su poder es ilimitado, su amor por ti es incondicional, renueva tu fe, confía en que bendecirá tus fortalezas y de su mano saldrás de cualquier situación por difícil que sea. Aunque afligido y necesitado, Jehová pensará siempre en ti (Sal. 40:17) Recuerda que siempre que se no terminen las fuerzas, comienzan las de Dios. En la biblia aparecen 365 veces “no temas” Es decir, unas para cada día del año
Dios sabe que tienes problemas financieros, quizás la enfermedad está robándote la paz, la tristeza inunda tu corazón. Dios sabe que pasas por momentos de tribulación y en ocasiones sientes soledad. Dios sabe todo esto. Por eso te dice Isaías 41:10 “No temas, yo estoy contigo” es un versículo clave para que descubras que Dios está contigo ayer, hoy y siempre.
Aunque te quedes sin fuerzas, no cedas, porque allí comienzan las de Dios, no desfallezcas, recuerda que su poder es ilimitado, su amor por ti es incondicional, renueva tu fe, confía en que bendecirá tus fortalezas y de su mano saldrás de cualquier situación por difícil que sea.
Una de las promesas más increíbles que la Biblia nos relata, está en el salmo 34:4 “Busqué a Jehová, y él me oyó, Y me libró de todos mis temores. Este pobre clamó, y le oyó Jehová,
Y lo libró de todas sus angustias”
El temor no debe de alejarte de Dios, más bien, debe de hacerte correr hacía Él lleno de fe y esperanza. Él nos invita a orarle, y a deshacernos de nuestros temores, en vez de estar paralizados por ellos. ¡Algo increíble sucede cuando le entregamos nuestros temores a Dios! A cambio de nuestros temores, Dios nos llena de fe, esperanza, y amor.
Deseo terminar la reflexión de hoy dejando este versículo en su corazón: “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?” (Sal. 27:1)
Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.