¡Por fin se pusieron de acuerdo en algo, morenistas y oposicionistas!
¡Acto tan extraordinario se efectuó el miércoles en la Cámara de Diputados, en un hecho más que histórico!
¡Sí, por unanimidad, los diputados federales coincidieron en desechar la consigna de la presidenta Claudia Sheinbaum, aquella en la que pedía -encarecidamente- que la nueva ley anti nepótica se pusiera en vigor a partir del 2027.
¡De ninguna manera, señora Presidenta, nosotros nos mandamos solos y ordenamos que se aplique hasta el 2030 porque, varios y varias, de todos los partidos, tenemos reclamos de nuestros representados y, como hemos efectuado un trabajo que ‘ni Obama’, po’s nos piden que, en cuanto podamos, nos reelijamos, si se pudiera, hasta más allá del 2050!
Digo, la patria nos necesita y ¿Quiénes somos nosotros para desoírla?
N’ombre, están como para atarlos, de lo desquiciante que son las sesiones de la Cámara de Diputados.
Legisladores de todos los colores se pronunciaron sobre la reforma ‘claudista’: Los morenistas, -pero po’s, si cómo no- dijeron que su partido, su presidenta, su gobierno y su causa, siempre, pero siempre, se habían pronunciado en contra del nepotismo.
Po’s sí, pero hasta el 2030.
Y los de enfrente, ¿Cómo no iban a pronunciarse en contra del nepotismo?
Po’s sí, pero hasta el 2030.
Que espere la presidenta, que al cabo la presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, ya dijo que en los estatutos de su partido impondrán la obligación de evitar el nepotismo, es decir, como lo quiere la presidenta Sheinbaum, que no se valga postular a parientes en primera línea para que puedan suceder, inmediatamente, a su hermano, esposo, esposa, hermana, hijo, hija.
El problema es que el partido gobernante ya tiene en sus estatutos -desde su fundación- ese impedimento ¿Y porqué no lo han aplicado?
¡Ah, no, ese es otro de los misterios insondables del universo!
Así está escrito en la norma estatutaria morenista:
«Artículo 3°. Nuestro partido MORENA se construirá a partir de los siguientes fundamentos:
…
f. No permitir ninguno de los vicios de la política actual: el influyentismo, el amiguismo, el nepotismo, el patrimonialismo, el clientelismo, la perpetuación en los cargos, el uso de recursos para imponer o manipular la voluntad de otras y otros, la corrupción y el entreguismo».
La novedad fue que de los 447 diputados presentes, los 447 votaron a favor del 2030.
¿Y la oposición en dónde estaba?
Todos, pero todos, votando junto al morenismo de Félix Salgado, de los Monreal, de los Batres, de los Bartlett, de los Tadei, etc.
Así, los diputados federales chihuahuenses, del PRI, del PAN, de MC, votaron junto con ellos.
Bueno, el PAN optó por continuar en el discurso que lanzó como argumento central, cuando se aprobó la reelección continua de legisladores y alcaldes, que serviría, dijo entonces, y dice ahora -dándose de topes con la realidad- que era el mecanismo “ciudadano” para exigir la “rendición de cuentas” a los gobernantes.
¿No se han dado cuenta que solo sirvió, no para “empoderar” al ciudadano, sino, al contrario, a la clase política?
Bastaría con que revisaran las biografías políticas de quienes los rodean -compañeros de partido y adversarios políticos- para concluir que su argumentación se topó con la realidad.
Si en tiempos de plena competencia electoral era endeble ese argumento, en los tiempos de la hegemonía de Morena -y de cualquier hegemonía- menos, especialmente cuando a cada paso esta fuerza política muestra, al igual que el presidente Trump, su absoluto desprecio por la legalidad vigente.
A cada paso, también, dejan ir de largo las oportunidades para delinear la fuerza política de la oposición que requiere el país.
De ese modo, no tienen futuro.
¿Porqué no insistieron en proponer que, en lugar de posponer la reforma de Sheinbaum, se le añadieran más restricciones al nepotismo?
Columna de Plata de la Asociación de Periodistas de Cd. Juárez (APCJ): 2008, 2015, 2017, 2022 y 2023
Twitter: /LJValeroF; Facebook: https://www.facebook.com/ljvalero
Blog: luisjaviervalero.blogspot.com