Ciudad de México.- La ola de desapariciones y feminicidios en el estado de Nuevo León, que suma más de 20 mujeres desaparecidas en el año y casos como el de Debanhi Escobar, joven hallada muerta en un motel, conmocionan a México, donde matan a más de 10 mujeres al día e imperan redes de trata.
Por. EFE
La indignación se reencendió tras el presunto feminicidio de Debanhi, estudiante de Derecho de 18 años de edad, desaparecida el 9 de abril. Al cabo de 13 días su cuerpo fue localizado en la cisterna de un motel cercano al lugar donde un taxista la dejó y le tomó una fotografía que se hizo viral.
En medio de protestas en las calles, el fiscal general de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero, informó que la causa del deceso de la joven fue la “contusión profunda del cráneo”.
Aunque prometió que la investigación llegará “hasta sus últimas consecuencias” y se castigará a los posibles responsables, el padre de la joven, Mario Escobar, cuestionó en el sepelio la versión de la Fiscalía, que primero manejó el caso como accidente.
“La Fiscalía quiere mentir en un comunicado diciendo que murió de un hematoma, un golpe en la cabeza, y es mentira, es mentira total”, aseveró este sábado Escobar, quien ha acusado al taxista de “tocar los pechos” de su hija y ser el principal sospechoso.
Críticas y hartazgo
El actuar de dicha Fiscalía y la ola de crímenes contra las mujeres han despertado cuestionamientos en un país donde el Gobierno reconoce el asesinato de más de 10 mujeres al día y más de 99 mil personas desaparecidas.
Otro caso reciente de feminicidio en Monterrey, la segunda ciudad más poblada del país y la más grande del norte de México, fue el de María Fernanda Contreras, de 27 años, desaparecida el 3 de abril después de una fiesta.
Antes de desaparecer, avisó a su familia que se dirigía al municipio de Apodaca, conurbado con Monterrey. A la mañana siguiente, su padre puso una denuncia y entregó a las autoridades el lugar donde se ubicó por última vez su teléfono móvil.
Tres días después, la policía localizó su cadáver en ese domicilio, por lo que la familia cuestionó la tardanza de las autoridades en acudir. El 13 de abril fue capturado en el vecino estado de Coahuila el presunto asesino, un compañero de trabajo.
Los recientes feminicidios han desatado una ola de protestas de feministas y familias de personas desaparecidas.
El 10 de abril cientos de mujeres marcharon por avenidas del centro de Monterrey hasta llegar a la céntrica Macroplaza, donde algunas intentaron incendiar el Palacio de Gobierno.
Las protestas continuaron el día que se reveló la muerte de Debanhi. Feministas y colectivos bloquearon avenidas para exigir justicia y pedir la localización de 22 mujeres que se mantienen desaparecidas desde inicios de 2022.
Cerca de 5 mil personas se congregaron frente a la Fiscalía de Justicia con pancartas y fotografías de víctimas.
Las manifestantes lanzaron consignas contra el gobernador de Nuevo León, Samuel García, y su esposa, la influencer y funcionaria Mariana Rodríguez, a quienes acusan de gobernar con frivolidad y desatender la violencia.
Mujeres protestarán este domingo en Ciudad de México en el Monumento a la Revolución y ante la Fiscalía General de la República (FGR).
Redes de trata
Los casos también despiertan preocupación por las mafias mexicanas de trata que trafican cada año a un estimado de 10 mil mujeres de estados del sur hacia el norte para su explotación sexual.
Así lo explica a Efe, Arum Kumar, autor de una investigación financiada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sobre la explotación sexual y tráfico de mujeres en el norte de México.
“Hemos encontrado que cada año son traficadas 10 mil mujeres para el comercio sexual, y cada mes cerca de 300 mujeres y niñas son enviadas al área metropolitana de Monterrey para comercializarlas o explotarlas sexualmente”, expone.
La investigación del Conacyt arrojó que la trata en Monterrey es apenas menor a la de Cancún, mayor destino turístico del Caribe que recibe hasta 500 mujeres y niñas al mes.
El académico detalla que en la zona metropolitana de Monterrey la mayoría de las víctimas son traídas del centro y sur de México con engaños de empleo.
“Los enganchadores les llevan a sus pueblos fotografías donde les muestran que Monterrey es una ciudad del primer mundo, les enseñan imágenes del municipio metropolitano de San Pedro Garza (el más rico del país) y les dicen que ahí van a trabajar con un sueldo de entre 50 y 100 dólares diarios”, ahonda Kumar.
Al llegar, las mujeres descubren que fueron engañadas para trabajar en burdeles y prostíbulos, por lo que la mayoría prefiere regresar, pero son amenazadas para quedarse.
Los traficantes han descubierto que Monterrey es un destino propicio para el turismo sexual por la cercanía con Estados Unidos.
La mayoría de estas mujeres llega de estados como Veracruz, Puebla, Guerrero, Chiapas, San Luis Potosí y Zacatecas. Aunque también hay de los norteños Coahuila, Tamaulipas y Sonora.
Según Kumar, investigaciones revelan que cerca de 5 mil mujeres son traficadas cada año por las mafias para llevarlas a Estados Unidos y Canadá.
“México es el principal destino de turismo sexual en toda América Latina y ya es conocido como el Bangkok de Latinoamérica”, advierte el investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León.