Todos de alguna manera esperamos buenos resultados en la vida. Para eso debemos de creer que todo puede ser trasformado, sin importar las circunstancias. A veces solo hace falta hacer algunos ajustes para obtener los resultados que esperamos. Ahora, es importante considerar que no estamos satisfechos con los resultados que tenemos. El sentirnos satisfechos nos conduce al conformismo y nos impide avanzar en la vida.
Un problema que tenemos es que, las cosas importantes de la vida tendemos a evaluarlas por las emociones, o por los sentimientos, evaluar desde esa perfectiva, no nos permite tener una balance correcto. Creo que las cosas importantes de la vida se evalúan por los resultados.
Para empezar a hacer los cambios necesarios debemos de preguntarnos sí estamos contentos, satisfechos, realizados, o pleno con los resultados en su vida, porque lo único que justifica que sigamos adelante en todos los ámbitos de la vida es no sentirnos satisfechos. Entendemos que los cambios no siempre son agradables, pero los cambios siempre generarán mejores resultados en la vida.
Para mejorar los resultados, es necesario hacer algunos ajustes. Los ajustes que hagamos en la vida, dependerá en gran manera el saber que queremos lograr en la vida, hacía donde queremos ir, a donde queremos llegar. Cuando hacemos ajustes en la vida vamos a ver mejores resultados. Estos ajustes y resultados deben ser desde la palabra de Dios. Dice el salmo 19:105 “Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino”
Un mal generalizado que tenemos es el llamado “procastinación” que se define como la acción o hábito de retrasar actividades o situaciones que deben atenderse, sustituyéndolas por otras situaciones más irrelevantes o menos agradables. Cuando esto nos sucede muy a menudo, estamos en riesgo de no alcanzar nuestras metas de vida. Dice en Efesios 5:16: “Aprovechen bien el tiempo, porque los días son malos.”
Este mal llamado “Procrastinar” roba las fuerzas y el ánimo por que los invertimos en cosas equivocadas, escuchamos cosas equivocada, hablamos cosas equivocado y creemos algo equivocado. Falta ánimo para levantarse y caminar al destino que Dios diseño para sus vidas. Falta se fuerzas para levantarse y caminar a sus sueños. Isaías 40: 29 dice “que da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas”
Los cambios necesarios en la vida se ejecutan en la mente. Tu mentalidad, lo que tú piensas de ti, te tiene donde estas. No es tu relación, no es la crisis del mundo, no son las circunstancias, nada, es tu mentalidad. Proverbios 23:7 nos advierte “Porque cuál es su pensamiento en su corazón, tal es él” La mentalidad que adoptemos, una mentalidad renovada, nos dará un nuevo estilo de vida y tendremos mejores resultados.
No puede haber mejores resultados con una mentalidad negativa, con una mentalidad de yo no puedo, de yo no nací para eso, etc. La manera de pensar crea nuestra realidad. Todo en esta vida es creencia. Sí quieres un cambio poderoso en tu vida hay que cambiar tu sistema de creencias. Si tú crees que puedes, puedes. Si tú crees que no puedes, no puedes. Si tú crees que va a ser difícil hacer ajustes en la vida, va a ser difícil. Si tú crees que va a ser imposible, va a ser imposible. Jesús le dijo: “Si puedes creer, al que cree todo le es posible” (Mar. 9:23)
Estimado lector, crea en Dios, sea feliz en este mundo y un día vaya al cielo.