Ann Sullivan falleció el pasado lunes en un asilo de la industria del entretenimiento, será recordada por su participación en grandes clásicos de la cadena de animación.
La casa Disney se encuentra de luto ante la pérdida de Ann Sullivan, dibujante pionera con una larga trayectoria en el emporio de la animación.
La industria cinematográfica permanece consternada en este periodo donde las defunciones a causa del coronavirus han hecho estremecer a la población mundial; ahora es la casa Disney que despidió a una de sus legendarias artistas: Ann Sullivan, la genio creativa de la animación detrás de grandes clásicos contemporáneos de Walt Disney Studios.
Después del actor Allen Garfield y de John Breier, la semana pasada, la artista del dibujo se ha convertido en la tercera persona en fallecer a causa de la COVID-19 en el asilo de ancianos que brinda servicio a los miembros de la industria norteamericana del cine y la televisión, la Motion Pictures and Television Found (MPTF), ubicada en Woodland Hills, distrito de Los Angeles, California, según el comunicado difundido por la organización en The Wrap.
En esa comunidad de retiro con cabañas individuales y una unidad hospitalaria de cuidados intensivos, falleció la dibujante originaria de Fargo, Dakota del Norte, a la edad de 91 años. La artista estudió en el Art Center College and Design en Pasadena, e ingresó a Disney Studios en el año 1950, fungiendo como bocetista en el laboratorio de pintura, pero fue en ese entonces que la mujer abandonó su labor en el emporio de Mickey Mouse y compañía para formar una familia.
Fue hasta 1973 que Sullivan volvió al mundo de la animación, esta vez involucrándose en los estudios de Hanna-Barbera, donde duraría un corto periodo para volver de lleno a Disney, donde se instaló en el departamento de tinta y pintura, involucrándose con el paso del tiempo en algunas de las producciones más emblemáticas de la era contemporánea de “la casa del ratón”, como “El rey león” y “La sirenita”, grandes clásicos a los que le secundaron nuevas producciones una vez iniciado el nuevo milenio, como “El planeta del tesoro” y “Lilo & Stitch”.
Otros emblemáticos trabajos en la destacada trayectoria de Ann Sullivan fueron las cintas “Pocahontas”, “Hércules”, “Tarzán”, “Oliver y su pandilla”, “Fantasía 2000 y “Las locuras del emperador”.
El campus Wasserman de Woodland Hills acoge a 250 veteranos de la industria del entretenimiento en Estados Unidos (Foto: Andy Holzman/Daily News Staff Photographer)
Quien permaneciera en Disney hasta su retiro en los primeros años de los 2000, falleció a causa del virus considerado pandemia mundial, y fue el CEO de la Motion Pictures and Television Found, Bob Beitcher, quien emitió un sentido mensaje sobre la vida de la artista:
“Ann Sullivan fue una mujer extraordinaria y resistente que persiguió su sueño de vivir en California y trabajar en Walt Disney hasta poder alcanzarlo. Cumplió su sueño y tuvo éxito gracias a su esfuerzo y perseverancia. Hay días buenos y días malos. Este fue uno de los días malos. Sólo espero que haya algo más después de atravesar el túnel”, mencionó sobre esta irreparable pérdida, además reiteró el compromiso del MPTF para con los pacientes que han dado positivo al coronavirus, asegurando estar preparado para atenderles a todos adecuadamente:
“Tenemos personas que trabajan muchas horas bajo condiciones estresantes, brindando no sólo una atención increíble, sino una comunicación constante con los miembros de la familia. La industria puede estar orgullosa de habernos apoyado a lo largo de los años, así que nosotros podemos proveerles de cuidados a los más vulnerables, y en algunos casos, apoyarlos en el final de sus vidas con gentileza y transiciones dignas”.
Otros 13 habitantes y 9 miembros del staff han sido diagnosticados positivos a coronavirus en la casa de retiro que es el hogar de 250 residentes que trabajaron durante muchos años en la industria del entretenimiento.
Según lo compartido por su hija Shannon a Deadline, la icónica dibujante falleció sólo unos días después de haber cumplido 91 años, y añadió que su madre siempre tuvo un gran sentido del humor y una actitud “extremadamente positiva”. A Ann le sobreviven cuatro hijos, ocho nietos y cuatro bisnietos.