Aunque faltan un año y dos meses para las elecciones presidenciales del 2024, el escenario político-electoral se presenta, cuando menos en las encuestas serias, con un avance inevitable para Morena y el presidente López Obrador.
La encuestadora GEA-ISA, una de las más serias y dirigida por personajes críticos a López Obrador, acaba de sorprender con sus resultados de marzo pasado que se pueden resumir en tres puntos concretos:
1.- El país ha subido su optimismo en el último año y presenta cifras arriba de 70% en confianza y esperanza.
2.- En preferencias electorales legislativas, Morena se localiza dos a uno sobre la oposición tripartidista sumada, con una expectativa social de alrededor de 50% de votos a favor de la victoria de Morena.
3.- En preferencias electorales presidenciales, los dos principales precandidatos morenistas Marcelo Ebrard Casaubón y Claudia Sheinbaum Pardo tienen garantizada la victoria con tendencias de 45% a 52%, sea quien sea el candidato opositor y coalicionista. El más competitivo contra Morena sería Luis Donaldo Colosio Riojas, pero a condición de ser candidato único de toda la oposición y aun así su tendencia sería de 30%.
Como toda encuesta, la de GEA-ISA retrata las expectativas nacionales en un tiempo político determinado (marzo de 2023), pero el cruce de muchas de las preguntas y respuestas no perfilan expectativas explosivas por parte de la sociedad y más del 70% considera que no habrá crisis electoral de fin de sexenio.
La encuesta citada es un instrumento analítico para tener un panorama general del Estado de ánimo de la sociedad a catorce meses de las elecciones presidenciales. Lo que falta ahora sería un estudio sociopolítico de las razones que tiene la sociedad para haber aumentado su confianza y optimismo en una de las coyunturas más negativas en ambiente político que ha enfrentado el presidente López Obrador, pero con el primer indicio de que la sociedad encuestada no está pensando en los términos apocalípticos de las principales figuras opositores que están suponiendo la derrota electoral de Morena en las próximas presidenciales.
El problema mayor de la oposición es su falta de prospectiva política estratégica y su tendencia para manejar categorías apocalípticas en medios, cuando la sociedad tiene otros datos y expectativas que por alguna razón siguen beneficiando a Morena, una corriente política que no es partido formal, que carece de estructura territorial, que no tiene dirigencias en muchos estados de la República y que todos los días alimenta el enfoque caótico con pugnas en su interior, pero que a pesar de ello tiene el control de 22 gubernaturas en toda la República, con el PRI solo en dos y el PAN apenas en cinco.
La parte de la encuesta de GEA-ISA referida a preferencias electorales ofrece dos datos que serán centrales en las votaciones federales de 2024: una, la que señala que Morena ganará las elecciones presidenciales y la oposición unificada tendría el 32%; y la otra, que indica que el 73% considera que un solo partido debe tener la mayoría presidencial y en la Cámara de Diputados, contra solo 17% que opina que una mayoría legislativa opositora sería mejor para la democracia mexicana.
En la percepción ciudadana sobre los partidos, Morena recibe el 70% de la confianza del electorado, contra apenas 25% de enfoque crítico; de los otros partidos, resulta que la percepción negativa es mayor que la positiva al referirse al PRI y al PAN; y estos datos se deben evaluar en una visión general en donde las informaciones negativas de conflictos al interior de Morena son mayores en los medios de comunicación a los que se difunden sobre la vida interna de la oposición.
En el comparativo de opinión positiva-negativa sobre los partidos, Morena lidera con el 43% de votación positiva, en tanto que el PRI está en -13% y el PAN en -1%. La encuesta no aporta elementos para explicar esta percepción, sobre todo por los datos de que los enfoques negativos de la realidad tienen que ver con malos resultados gubernamentales en materia de seguridad y economía.
La encuesta de GEA-ISA merece un análisis mucho más a fondo porque estaría pintando un país que la oposición se niega a reconocer y aporta pistas de que a marzo de 2023 Morena ganaría las elecciones presidenciales y legislativas de junio de 2024.
Política para dummies: La política es los otros datos de la realidad.
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