Las disputas familiares en torno al máximo ídolo del futbol argentino se exacerbaron después de que las cámaras evidenciaran su deteriorado estado de salud
RT Noticias
Ciudad de México.- La sorpresiva internación de Diego Armando Maradona, debido a una mezcla de anemia con depresión, reavivó las peleas entre sus exparejas, sus hijas y el equipo que trabaja con quien es considerado uno de los jugadores más importantes de la historia del futbol a nivel mundial.
El lunes por la noche, su médico personal, Leopoldo Luque, confirmó que Maradona había aceptado ingresar a un hospital privado en la ciudad de La Plata, ubicada a 100 kilómetros de Buenos Aires.
La conmoción fue inmediata, ya que en Argentina cualquier noticia relacionada con ‘el 10’ suele generar un revuelo mediático, sobre todo si tiene que ver con su estado de salud porque ya ha estado al borde de la muerte en otras ocasiones.
Además, su última aparición pública desató una oleada de rumores y un clima de preocupación. Fue el viernes, durante el homenaje que se le realizó en la cancha del club Gimnasia, que actualmente dirige, para celebrar sus 60 años. Maradona apenas podía caminar y hablar. Estaba tan frágil que se apoyaba en los brazos de sus asistentes para poder avanzar por el césped y se tuvo que ir antes por recomendación médica.