Con una tasa de letalidad del 19.7 por ciento, Chihuahua se colocó en el tercer lugar nacional de fallecimientos por COVID-19, lo que es un crimen de Estado, denunció el diputado Omar Bazán.
El esfuerzo del personal de salud merece el reconocimiento de todos los chihuahuenses, el problema es la tardía y nula estrategia de contención por parte del gobernador Javier Corral, señaló el también dirigente estatal del PRI.
Después de Morelos y Baja California se ubica al estado de Chihuahua en la estadística nacional de muertes por el coronavirus, producto de la negligencia y omisiones del gobierno estatal, señaló el legislador.
Omar Bazán Flores dijo que desde meses atrás hizo diversos exhortos al gobierno de Javier Corral para que atendiera la falta de insumos médicos, la reconversión hospitalaria y distribuyera las pruebas de COVID-19 suficientes para una rápida atención médica.
Lamentablemente la incapacidad y negligencia del gobernador Corral ya hizo crisis con el aumento de contagios y fallecimientos, además de los nulos resultados del plan de contingencia para la reactivación económica.
Dijo que en mayo pasado envió una denuncia ciudadana al Secretario de Salud del gobierno federal, Jorge Alcocer Varela por la situación que prevalecía tanto en los hospitales del IMSS como en el sistema estatal de Salud.
Nuestros reclamos en tiempo y forma fueron ignorados, las cosas se fueron dando conforme al irresponsable criterio de las autoridades estatales y hoy Chihuahua ocupa el tercer sitio de letalidad y México el quinto a nivel mundial.
Lo que ocurre en Chihuahua es un crimen de Estado, reiteró el diputado priista.