Herika Martínez Prado / El Diariomiércoles, 04 noviembre 2020 | 08:19
Ciudad Juárez– “Te extraño tanto, pero ese día que nos volvamos a encontrar prometo llevar buenas cuentas. Sonríe y abraza a mis nietos”, fue la promesa que Adrián Lebaron le hizo a su hija Rhonita Miller, sobre su tumba, a un año de haber sido asesinada junto a cuatro de sus hijos.
Hoy, el chihuahuense y su familia, la cual cuenta también con la nacionalidad estadounidense, conmemorarán con una ceremonia memorial a los nueve integrantes de la comunidad de La Mora, quienes fueron asesinados el 4 de noviembre de 2019, cuando viajaban del municipio de Bavispe, Sonora, a la colonia Lebaron, en Galeana, Chihuahua.
A un año de la masacre contra 17 integrantes de las familias Lebaron, Miller, Langford, Johnson y Ray, nueve de los cuales perdieron la vida y seis resultaron heridos, Lebaron se paró frente a la tumba de su hija, cubierta por tierra, piedras y flores, para prometerle una vez más justicia, la misma justicia por la que ha recorrido el país y acudido ante los gobiernos de México y Estados Unidos.
“Siempre le apuestan al olvido y yo me aseguraré que esto no pase en mi familia”, afirmó, ya que aunque existen 12 detenidos, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador sólo ha vinculado a proceso por la masacre contra la comunidad mormona a uno, a Miguel “P”, alias “El Puentes”, quien fue detenido en julio pasado junto a Gildardo “P”, alias “El G3”, destacó ayer Lebaron.
Ambos detenidos forman parte del grupo delictivo La Línea, el cual ha sido señalado por las autoridades como el responsable de la masacre de las tres mujeres y los 14 niños hace un año en la sierra entre Sonora y Chihuahua.
La masacre ocurrió en dos puntos diferentes de la sierra que conecta al rancho sonorense La Mora con Janos, Chihuahua.
En el primer ataque, a pocos kilómetros de La Mora, fueron asesinados Rhonita Miller, de 30 años, y cuatro de sus hijos: Howard y Krystal, de 12 y 10 años, y los cuates Titus y Tiana, de ocho meses de nacidos.
Ellos fueron atacados a balazos y luego incinerados dentro de la camioneta en la que viajaban, la cual fue encontrada por sus familiares todavía despidiendo humo.
“Yo fui primero a este carro, y estaban quemados, yo nada más sabía más o menos quién fue, porque sabía quíen debía estar sentado en cual silla, pero estaban tan quemados que no podía identificarlos”, narró durante su funeral el suegro de Rhonita, “Nita”, como el decía su padre cariñosamente.
De acuerdo con la familia, existe un video que fue grabado por el aparente líder de la celula de sicarios desde lo alto de un cerro, en el que se observa cuando un grupo de hombres rodean la camioneta después de dispararles a la muer y sus hijos, y luego se escucha que quien graba el video les da la orden de quemar.