La décima obra fue un librito que ni fu ni fa, también de Manfredi, el complot contra los Escipiones;[1] que ilustra muy bien (de bulto) uno de los oscuros aspectos políticos en el México, y muy de moda hoy gracias al “bulto” o séase el presidente de la República: “calumnia que algo queda”.
El décimo primer libro lo estoy leyendo apenas (a ver cuándo lo termino, pues ya de regreso inevitablemente me he de sumergir en esa vorágine que se llama chirinola) y es un mamotreto de chorrocientas mil páginas que se llama “M”, sí, leyó usted bien: “M” y como subtítulo: “El hijo del siglo” (escrito en tres gruesos tomos).[2] La serie narra el ascenso, apogeo y caída de Benito Mussolini. La obra, multipremiada, aclamada por la crítica, compleja como es, pormenoriza el proceso por el cual El Duce llegó al poder. El libro es importante porque constituye la crónica de cómo el totalitarismo, en la peor de sus vertientes, se entronizó en Europa e hizo, del discurso violento, de la escisión, del enfrentamiento y del encono, la perfecta herramienta para acceder al poder y permanecer en él.
Por último (aunque no lo fuera literalmente), tenemos a El mago del Kremlin, escrito por Giuliano da Empoli. Decir que la novela es buena es quedarse cortos,[3] pues resulta magnífica. No sólo la recreación de personajes reales, el primero Vladimir Putin, o de lugares o estilos de vida, la Rusia actual, sino la reflexión de lo que la política es: sus alcances, sus fallos, sus dinámicas eternos, así como la propensión de los líderes absolutos a hacer realidad la célebre frase acuñada en 1887 por el historiador inglés (católico), John Emerich Edward Dalkberg Acton, mejor conocido como Lord Acton: “el poder corrompe; y el poder absoluto corrompe absolutamente”.
Como se ve, unas más y otras menos, directa o indirectamente, mis lecturas de este verano se centran en el tema del poder y la autocracia en alguna de sus vertientes; pues bien, en México atravesamos por una época de dolorosas transformaciones no necesariamente benignas; padecemos un régimen que se caracteriza por su autoritarismo y simulación; al respecto, es inevitable rescatar algunas citas del libro de Eco, que ilustran muy bien este aserto: “el ur-fascismo surge de la frustración individual o social”, “Los seguidores (del ur-fascismo) deben sentirse humillados por la riqueza que ostentan los enemigos y por su fuerza”, “para el ur-fascismo, los individuos en cuanto individuos no tienen derechos, y el ‘pueblo’ se concibe como una cualidad, una entidad monolítica que expresa la ‘voluntad común’. Puesto que ninguna cantidad de seres humanos puede poseer una voluntad común, el líder se erige como su intérprete (cualquier parecido con la vida real es mera coincidencia)”[4] y “el ur-fascismo habla la ‘neolengua’ (…) Todos los textos escolares nazis o fascistas se basan en un léxico pobre y en una sintaxis elemental, con la finalidad de limitar los instrumentos para el razonamiento complejo y crítico”.
Esta estrategia no es nueva y es muy parecida a la que Hitler o Mussolini emplearon para alcanzar el poder. En nuestro país, López Obrador ha polarizado su discurso a extremos inimaginables hace apenas cinco o seis años; su descarada intromisión en el proceso electoral resulta inconcebible a partir de sus reclamos de hace dos o tres lustros; un día sí y otro también,apelando a la frustración individual o socialpropia de la inmensa mayoría de sus seguidores, quienes de algún modo se sienten humillados por la riqueza o la fuerza que ostentan “sus” enemigos, arremete contra adversarios invisibles o imaginarios que cataloga a tontas y a locas como “fifís”, “reaccionarios”, “conservadores”, etc.; para AMLOel “pueblo”es una entidad compacta y él expresa esa voluntad común y se erige como su único intérprete; y qué decir de su lenguaje lento, caracterizado por un léxico paupérrimo y una sintaxis menos que elemental.
De hecho, sólo los más tontos no se dan cuenta de cuanto está ocurriendo. El Latinobarómetro, un instrumento muy serio que desde hace años exhibe las realidades políticas y sociales de la región, en su informe correspondiente a 2023,[5] como uno de los factores que debilitan o transgreden las democracias, señala el personalismo; y dice respecto de México: “También hay intentos de permanecer en el poder no para sí mismos, pero sí para su partido, como es el caso de Andrés Manuel López Obrador (México), que procura cambiar las reglas para favorecer su partido”;[6] hablando de los países con mayor disminución de apoyo a la democracia, apunta directamente a México, con un menos 8%;[7] y en el apoyo al autoritarismo nuestro paíscrece y pasa del 22% al 33% (once puntos porcentuales): “México es otro país que retrocede en los indicadores donde se deteriora su democracia”.[8]
Refiriéndose ala consolidación del fascismo, El Duce afirmó en alguna ocasión: “Es la consagración de una victoria. Es la preparación para otras batallas y otras victorias. El fascismo se extiende por doquier porque contiene en su interior los gérmenes de la vida, no los de la disolución. Es un movimiento que no puede fracasar antes de haber tocado la meta. Y no fracasará”. Quite la palabra fascismo y cámbiela por la de “MORENA”,[9] ¿a quién le recuerda? A no dudarlo, estamos viviendo la peor época del peor autoritarismo.
Lo increíble es que, quienes podríamos hacer algo, la clase media principalmente, no lo estemos haciendo y nos empeñemos, como los avestruces, en mantener metida la cabeza en un agujero, frente a la amenaza inminente que se cierne sobre nosotros. El ejército, la violencia, el clientelismo político, son herramientas que se han empleado en el pasado como instrumentos de control y sumisión y ahora, más que nunca, los está empleando el gobierno en su beneficio. No cabe duda, vivimos, diría Eco, en una República ur-fascista y no queremos admitirlo.
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[1]MANFREDI, Valerio Massimo. El complot contra los Escipiones, 2.ª reimpresión, DEBOLSILLO, 2020, España.
[2]SCURATI, Antonio. M. El hijo del siglo. 9.ª reimpresión, Alfaguara, España, 2023.
[3] DA EMPOLI, Giuliano. El mago del Kremlin, Seix Barral, 2023, España.
[4] Énfasis añadido.
[5] Visible en el sitio: https://www.latinobarometro.org/lat.jsp Consultado el 29 de julio de 2023 a las 23.00 hrs.
[6]Ídem., p. 17.
[7]Ídem., p. 23.
[8]Ídem., p. 24.
[9]Scurati, op. cit. p. 375.