Cada quien su cuento…
Fue el 30 de mayo de 1984, cuando cinco disparos terminaron con la vida del periodista Manuel Buendía Téllezgirón, el que escribía la columna “Red Privada”, que diariamente publicaba “El Excélsior”. Además de que fue autor de varios libros de denuncia en contra de la “ultra derecha”, la CIA, el narco y el sistema. De pluma fácil, con una prosa muy ágil, critico del gobierno, golpeador, militante de la izquierda, anti clerical, Manuel era en su momento uno de los columnistas más temidos y leídos en el país.
Desde un principio se dijo que quien lo “ejecuto” de esos cinco balazos, era un ciudadano con corte de pelo militar y su asesinato duró mucho tiempo siendo un enigma, que la autoridad no quería develar.
Al margen de lo que ocurrió muchos años después y de las acusaciones que se dieron y las versiones encontradas y muy extrañas sobre ese asesinato, el hecho fue que muchos festejaban con gran sorna que hubieran callado para siempre al periodista tan odiado por muchos.
De todas las esquinas de la política nacional, de Campo Marte, de Palacio Nacional, de las oficinas de Gobernación Federal, de la muy temida Dirección Federal de Seguridad (DFS), donde el jefe máximo era José Antonio Zorrilla Pérez; así como de la Embajada de los Estados Unidos, del sector empresarial, capos del narco y de otras esquinas más, entre ellas varias de la propia izquierda, brotó un enorme grito de felicidad, pues dejaba de existir uno que fue incomodo para muchos.
Todavía durante la campaña presidencial de Salinas en 1988, en Gobernación Federal, en la calle de Bucareli, donde Manuel Barttlet preparaba “la caída del sistema”, pues él era el que presidía la Comisión Federal Electoral, en la charlas salía a relucir el tema del periodista asesinado y la burla era: “deja de estar jodiendo, que te puede pasar lo que a Buendía y si te llega a pasar algo, todo mundo va a festejar y no va a ver ni a quien echarle la culpa”.
La anécdota valía la pena contarla, para explicar lo que hoy le pasa a la senadora de la 4T Andrea Chávez, en relación a la noticia que dieron a conocer en “Latinus”, sobre sus caravanas de salud, las cuales señalaron tienen un costo mensual de aproximadamente 10 millones de pesos. Más su elevado gasto en materia de difusión en redes y en espectaculares y demás.
Que la oposición use esa noticia y la quiera explotar en redes sociales, es hasta normal, eso es el trabajo de la oposición, “generar alto contraste” y subir el nivel de critica al máximo. Es más o menos lo mismo que ella hace en contra de la administración estatal, a la que busca derrotar en el proceso electoral del 2027.
Pero lo que le debe de preocupar a la senadora, es que el video de “Latinus”, así como otros más de ataques en su contra, corrieron como reguero de pólvora entre las filas de la 4T, que es de donde vienen los ataques más duros en contra de ella.
Hace un par de entregas en este espacio, comentamos que Andrea estaba feliz en su papel de “la sicaria”, “de la enemiga púbica número uno” en ser la que todos los días ataque a la administración estatal, al PAN y al voto conservador, pero al margen de si esa es su chamba o no, algunas voces de la propia 4T comentan que Andrea ha estado cometiendo el grave error de “hacer sentir”, que ella “ya es”, no la posible candidata, no la más aventajada o la que más probabilidades pudiera tener para el 2027, no, que ella “ya es” y que por eso quiere hacer creer que es la que ya manda en la entidad y eso por supuesto que está levantándole una ola de comentarios muy desfavorables, por su actitud.
La expresión se la escuchamos a un par de amigos chairos “de la vieja guardia”, quienes contaban muy sentidos, que Andrea “ya está igual que Juan Carlos”, refiriéndose ellos a las actitudes del actual senador Juan Carlos Loera de la Rosa, que lo llevaron a que muchos lo dejaran solo en sus aspiraciones en la pasada contienda por la gubernatura de la entidad y que a la postre lo llevó a la derrota.
El colmo es que la senadora siguiendo esa ruta que solo se puede predecir la lleve a “ponerse un balazo en el pie”, la emprende en contra de los medios de comunicación, afirmando que hay “una persecución mediática en su contra”, discurso que todos los días usaba el Peje, pero ella no es el Peje y usar sus expresiones, no es tan acertado como algunos pudieran pensar en la 4T.
Insistimos, los ataques y contra ataques, se entienden como parte del juego político entre opositores, pero la mayor preocupación que debe de tener la senadora, es el ruido interno en la 4T, donde senadores de su propia marca, así como actores sumamente serios de la entidad, la ven con recelo por sus actitudes y por la ruta que sigue rumbo al 2027.
Volviendo al tema de Manuel Buendía, al final hubo detenidos, pero nadie creyó las versiones, nadie creyó que se hacía justicia y lo que es peor, el comentario de que “Manuel se la ganó a pulso”, es lapidario. La senadora lo debería de entender, antes de que esos comentarios se conviertan en toda una avalancha que sepulte sus aspiraciones…
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…Y al final resultó que en la Sala Superior le dieron “palo” a todas las impugnaciones que algunos aspirantes a “personas juzgadoras” habían presentado por la rasurada de la lista que envió el Congreso del Estado al Instituto Estatal Electoral. Hubo quienes felicitaron al líder de la bancada panista Alfredo Chávez, que fue quien se encargó de “la operación rastrillo” y ante el hecho de que la Corte dice que no hay nada que discutir, pues adelante con la impresión de las boletas para la elección judicial y el proceso sigue como iba y nada de “borrón y cuenta nueva”…
…El día de hoy varios medios preguntaron a los distintos actores si para la elección judicial los funcionarios públicos estatales, federarles, municipales o miembros de algún organismo autónomo deberían de renunciar o cuando menos pedir licencia al cargo, por mientras corre esa elección. Todos se defendieron unos a otros con la respuesta, “la ley no lo obliga”, pero esta es cuestión de asepsia política, de lógica simple, pero bueno, ya sabemos que los políticos no tienen lógica, mucho menos cuando se trata de defender la chuleta y el cheque quincenal y no se diga el de la compe. Todos cortados con la misma tijera, ni a quien irle…
…Los maestros de la Sección 8a del SNTE tomaron por horas el centro de la ciudad en su protesta por la reforma a la Ley del ISSSTE, reforma que no tiene nada que ver con la administración estatal y su protesta más parecía un castigo, un insulto, una provocación a decenas de miles de ciudadanos que no tienen vela en el entierro. Una jugada perversa, políticamente hablando, realizada para generar inconformidad, lejos, muy lejos de oficinas federales, lejos, muy lejos de la Delegación del Bienestar, de las oficinas de Morena, de las oficinas del ISSSTE, pero bueno, el caos se adueño del centro de la ciudad y lo peor del caso es que dicen que este jueves lo van a repetir, de plano ni como ponerse de su lado, pues aunque su queja sea justa, los miles y miles de afectados no tienen la culpa…
…Lo decíamos en una entrega anterior, el tema de los hidrantes sin agua en la calle Libertad y la Victoria, es un asunto que la actual administración de Marco Bonilla debió enfrentar de otra manera, pero no, les ganó el odio, el rencor en contra de un ex alcalde que ahora milita en la 4T, a quien quisieron culparlo de todo, aunque su administración terminó hace ya casi 12 años. Y lo único que ganaron con esa estrategia mal pensada y ejecutada con las patas es que Marco Quezada pidiera su derecho de replica y en entrevistas y en redes sociales, se subiera al ring en contra de su tocayo el alcalde Marco Bonilla. La estrategia que no tiene lógica, fue poner otro fierro en la lumbre, subir a otro tirador a la palestra. En fin, tan sencillas que son las soluciones sencillas, esas en donde se sacrifica a un peón, con tal de dejar al Rey sin problemas, pero bueno, a ellos les gustan los problemas grandes, no las soluciones pequeñas…
