La culpa es de YSQ… Alianzas sí o quien sabe… Corcholatas locales… Y sus rutas para ser…
La culpa es de YSQ…
Alianzas sí o quien sabe…
Corcholatas locales…
Y sus rutas para ser…
Inicia el 2025 y aunque legalmente no es un año electoral, todo mundo trae la fiebre del 2027 al tope, como si este año se decidiera el futuro gobernante de nuestra entidad, como si ya fuera la recta final para determinar candidaturas, alianzas, amarres y demás. Pero no es así, por más que a los desesperados y adelantados se los coman las ansias, 2025 no es un año electoral, aunque para muchos parece.
La culpa la tiene la 4T y su “adelantar tiempos”, que fue lo que hicieron con la “carrera de las corcholatas” que Andrés Manuel López Obrador lanzó en la primavera-verano del 2023 y así, de un plumazo, volvió legal lo ilegal de arrancar una pre-campaña presidencial prácticamente un año antes de lo que dispone la ley electoral, esa que ya todo mundo incumple y no pasa nada.
Pero esa es la nueva realidad que nos toca vivir en nuestra entidad, donde la costumbre hasta hace no mucho era entender que el cuarto y quinto año de gobierno, eran los años “fuertes” del gobernante en turno, en donde “los que se movían no salían en la foto”, frase que se acuñó en los tiempos de la dictadura perfecta del tricolor, que dejaba en claro que sin el permiso del Gobernante no se podían empezar a mover para levantar la mano.
El cuarto y quinto año, eran “del poder absoluto”, eran los años en los que los gobernantes más hacían sentir su fuerza y su control político, pero el Peje se comió meses del calendario de los demás, no del suyo, pues a pesar de la carrera de las corcholatas, él nunca dejó de ser el “gran Tlatoani”, es más, con candidata designada, no dejó de ser el dueño del poder, no lo dejó con candidata en campaña, ni tampoco con presidente electa, incluso hay quienes siguen afirmando que a pesar de que ya hay “presidenta en funciones”, él sigue siendo el gran dueño del poder en el país, algo que ni López Portillo, ni Salinas ni ningún otro habían logrado en la historia moderna de esta república bananera, el ultimo que lo había logrado era el judío sonorense Plutarco Elías Calles, quien dejó el poder cuando el trompudo Lázaro Cardenas lo expulsó del país, tras varios años ejerciendo “el poder tras el trono”. No por nada muchos repitan la frasea aquella de: “el presidente está en los Pinos, pero el que manda está en frente”.
Pero el caso es que el 2025 no es un año electoral, bueno, habrá la elección de jueces y magistrados, dentro de la reforma judicial que se aprobó en todo el país y aunque esa elección claramente será una nueva medición de fuerzas entre la oposición y la 4T, no se puede tomar como “una medida” o una base para “profetizar” lo que pueda ocurrir en las urnas en el 2027.
Alianzas sí, no o quien sabe…
Los tiempos adelantados tienen a casi todo mundo hablando de las posibilidades, de lo que puede pasar, de quienes serán los candidatos y de si se van a presentar alianzas locales o no.
Sobre ese tema hay muchos asegunes en la mesa, la alianza de la 4T se pude quebrar en lo local, eso es cierto, hay signos, hay algunas posibilidades, no hay certezas, son demasiadas interrogantes y muchas especulaciones, una de ellas es la de saber si el Partido Verde y la franquicia llamada Partido del Trabajo, se cuadran a lo que manden en la 4T o si se avientan la apuesta de jugarla por su cuenta en una alianza entre ellos dos, con candidato propio y es que permanecer en la 4T les pude salir muy caro en lo local y ellos lo que quieren son posiciones reales, alcaldías, diputaciones, sindicaturas y claro, tener parte en la administración estatal, esa que ellos creen ya está prácticamente en sus manos.
En estos momentos la realidad indica que hay la posibilidad que se mantengan en la 4T y que los conformen con un mínimo de diputaciones locales, dos que tres alcaldías y espacios menores, pero hay que tener muy claro que la ambición es muy mala consejera y con la imaginación desbordada, peor.
Por el lado del PAN y sus aliados, el “ruido” hace suponer que el PRI no va en alianza con el PAN para el 2027 y el PRD ya está muerto y sepultado, hay quienes dicen que la gran posibilidad es que se de una alianza PAN-MC, pero no hay nada seguro en una alianza de ese tipo, pues en Movimiento Ciudadano de plano no hay certeza de quien es el que manda, si Francisco “El Dandy” Sánchez, diputado local quien se supone es el presidente estatal o si el que manda es “El Caballo” Alfredo Lozoya, quien se identificaba como el propietario de la franquicia local, pero que poco a poco ha venido a menos. Y todo mundo entiende que Dante Delgado, aunque renta las siglas al mejor postor, lo cierto es que en el tema de las alianzas, siempre es él el que hace las negociaciones para establecer los precios y cobrar el servicio como es debido.
Por cierto, hay quienes dicen que sí es real la batalla interna de ex candidato Maynez que busca arrancarle la dirigencia nacional al “Pelochas” Delgado y que este año es el decisivo en esa pelea. Pero el caso es que los rumores de alianzas y rompimientos hay que verlos como el pataleo para cobrar caro y conforme avance el calendario veremos si es real o no, lo que si se debe de tener muy en claro, es que el PRI con candidato propio, no le alcanza más que para aspirar al cuarto lugar en una contienda a gobernador en la entidad.
Marco Bonilla el peligro los imponderables y el error…
Ahora bien, hablando del tema de los candidatos, lo único claro en este momento, es que Marco Bonilla el alcalde de Chihuahua Capital es el candidato indiscutible del PAN a la gubernatura, quien sabe si de una alianza de varios partidos, pero del PAN, indudablemente que él ya tiene la candidatura en la bolsa.
En una charla privada el alcalde lo dijo claramente, su tarea es convertirse “en el candidato de todos” o cuando menos de la mayoría para el 2027 y para eso le quedan dos largos años de mucho trabajo político en el estado, sin descuidar su labor como Presidente Municipal de Chihuahua.
De igual forma el alcalde debe de tener muy claro que el reparto de las candidaturas no le toca a él, ni a su equipo cerrado, que ese es otro boleto, que hay otras fuerzas en juego y que a todos les deben de dar espacios, como decían los viejos, “no se le debe de atravesar a quien manda” .
La ruta de Marco está pavimentada, la mayoría de los actores políticos serios de la aldea pitufa así lo entienden, claro, no faltan los hijos del Montessori, que se oponen a todo y que echan a volar sus ansias y sueños guajiros, pero la realidad tarde que temprano se tendrá que imponer.
El riesgo de la candidatura para Bonilla se encuadra en “los imponderables”, en aquello que los viejos señalaron con la frase, “uno propone y Dios dispone” y claro, en la posibilidad del error propio, pero hay que entender que Bonilla ya no es un “amateur” y que siendo tan clara su ruta al 2027, no va a cometer un error de esa naturaleza.
La Aldea Pitufa Montessori…
Dentro de la aldea pitufa, el problema siguen siendo los que se cuentan cuentos solos y se los creen, los que sueñan con ser mucho mas que lo que en verdad son, pero a quien le toca la tarea de aquietar inquietos, de poner orden, es a la presidenta estatal Daniela Álvarez, quien además tiene que hacer el ejercicio interno de marcar los tiempos y las formas rumbo al 2027.
Por su parte la Gobernadora María Eugenia Campos, tiene la tarea política primordial de ejercer como tal, dar resultados, avanzar, conseguir un trato decente con la presidenta Claudia, poner el piso parejo para todos y ejercer como “la primera panista del estado”.
No es fácil la tarea y más con tantos desbocados que corren como sin este fuera el año electoral y ellos ya vinieran tarde.
El PAN como partido y el Gobierno del PAN, tienen que hacer el ejercicio de abrir los espacios que requieren de competencia y de “amarrar” los que necesitan de una designación certera. Quizá los dos ejemplos más claros sean la hermana república de Ciudad Juarez y Chihuahua capital, pues mientras en la fronteriza necesitan de una candidatura que les asegure una cosecha que supere la barrera de los 150 mil votos, o se acerque lo más posible a ella, asegurando ganar cuando menos dos distritos locales y uno federal; mientras que en Chihuahua capital lo que necesitan es asegurar el triunfo en la alcaldía, la sindicatura, los cinco distritos locales y los dos federales.
Así que en Juárez tienen que hacer el ejercicio de buscar la ruta para conseguir el mejor perfil que pueda competir para arrancarle votos a la 4T y esa ruta bien puede ser una contienda abierta, que genere una ola positiva y que las candidaturas a las diputaciones sean por el camino de la designación.
Hay que tomar en cuenta que en Juárez la 4T es la mandona, pero ellos tendrán que desarrollar su propio proceso para designar sucesor de Cruz Pérez Cuéllar y eso los puede llevar a la fractura, por el pleito de las tribus que siguen sin poder ponerse de acuerdo.
La 4T…
Quizá el problema más grande que tiene la 4T en la entidad, es su falta de dirigencia, el no saber quien demonios es quien trae la batuta, si Ariadna Montiel sigue siendo la dueña de la franquicia en la entidad o si de plano es cierto que viene una nueva etapa.
No hay claridad en el tema, unos dicen que es así, que no ha cambiado nada de nada, otros aseguran que en breve se darán los cambios que demostraran que las cosas son distintas, pero el caso es que la presidenta estatal de Morena brilla por su ausencia absoluta y los que traen la mano levantada cada quien corre por donde le da su gana.
Siguen siendo dos los que encabezan las apuestas, la senadora Andrea Chávez y el alcalde Cruz Pérez Cuéllar, los dos tienen ligas en las alturas, mucho más claras las de la senadora, pero Cruz es un animal político que sabe como son esas cosas y no quiere que le vuelva a pasar lo que ya le ocurrió en el 2021.
Rumbo al 2027 Morena y sus aliados deben de buscar candidaturas que le sumen votos en Chihuahua capital, en donde tienen que romper la barrera de los 160 mil sufragios y arrancar uno o dos distritos locales y uno federal, si quieren ganar la gubernatura.
No tienen en este momento posibilidades reales de ganar la alcaldía capitalina, pero tienen que crecer exponencialmente su voto, en la capital del estado, en la región centro-sur, en Parral y en todo el noroeste, para poder pensar que pueden ganar la elección estatal.
Tienen ellos la falsa idea de que la gubernatura está en sus manos, por los resultados electorales federales de la pasada campaña, pero si se revisan los resultados locales, la cosa es al revés.
Una de sus más grandes fallas es su falta de capacidad para generar puentes con medos de comunicación, tienen eso sí, un enorme aparato para redes sociales, pero ya está demostrado, ni Tiktok, ni Facebook, ni Instagram, ni “X” antes Twitter, dan los votos suficientes para ganar una elección, se tiene que estar en las redes sociales, pero sigue haciendo falta la presencia en medios de comunicación masiva, que son los que siguen los ciudadanos que sí votan.
Las Corcholatas de la 4T…
Juan Carlos Loera de la Rosa, el también senador, es otra de las corcholatas locales de la 4T, que puede tomar cualquiera de las tres opciones que se le presentan en su futuro, una, quedarse de senador tranquilamente y esperar los tiempos hasta el 2030, dos, pelear la alcaldía de Juárez y tres, seguir con la mano levantada para volver a ser el candidato a gobernador.
Su ruta es entender las circunstancias y jugar la oportunidad que se le presente, sus equivocaciones siguen siendo las mismas, prefiere los enfrentamientos a construir puentes y tejer alianzas, es y le encanta serlo, un estepario, y eso le ha dado resultados, así que difícilmente cambiará de estrategias.
Andrea Chávez es la “enemiga púbica número uno”, le encanta serlo, es feliz en la polémica y en el enfrentamiento con la oposición, esa que en lo local es gobierno.
Su discurso es absolutamente chairo, quizá le convenga “bajarle dos rayitas” a la estridencia, pero se entiende que ella quiere “ser útil a la 4T”, no la candidata de los chihuahuenses, su estrategia es convertirse en la más radical en su fila, pero tiene una ventaja enorme, tiene carisma y capacidad de dialogo con los sectores locales, representantes del empresariado y del sector productivo hablan bien de ella y de sus encuentros en reuniones de trabajo.
Si su estrategia no funciona por la gubernatura, puede buscar ser la candidata a la alcaldía de Juárez, o de plano quedarse tres años más en el senado y en el 2030, pelear la alcaldía para ponerse “a tiro de piedra de la gubernatura”, su edad le permite jugar con el calendario a largo plazo, incluso puede ser llamada a ocupar algún puesto en el gabinete ampliado o directamente al gabinete de Claudia, pues tiene bastante cancha de exposición y aunque es joven, trae mucho kilométrate recorrido.
Por su parte Cruz Pérez Cuéllar hace lo que tiene que hacer en lo local, es decir, todas las semanas hace recorridos, reuniones, chicas, medianas, grandes, el caso es sumar y cuanto más sume mejor y su mensaje en todos lados es claro, “voy con todo y no estoy jugando”, y lo dice tan convencido, que hace que quienes se la escuchan, se la compren.
Sus peligros son varios, el primero, que sigue siendo visto por muchos como uno que solo llegó para servirse, los del ala radical de la 4T lo siguen viendo como un “falso converso”, pero esa circunstancia es la que le permite ganar más adeptos en quienes no están muy convencidos de la ruta de la 4T y lo ven a él como una opción menos radical.
Su posición como alcalde y el hecho de que no hay una sola administración cien por ciento limpia en materia de cuentas públicas, es otro de los peligros que debe de sortear, tanto en lo local como en lo federal.
Hay quienes aseguran que en caso de no ser candidato de la 4T, Cruz podría explorar otras opciones y esa es una posibilidad real, siendo él un animal político, pero al platicar con él en lo privado, se palpa que hay madurez política y por lo tanto menos aceleres.
Otro riesgo de Cruz es que su equipo y él mismo quieran forzar las cosas en la fronteriza y que en el juego de las vencidas pretenda ir por “toda la enchilada”, pues para nadie es un secreto que su hermano el hoy diputado federal Alejandro Pérez Cuéllar sueña con hacer lo que no pudieron hacer “Los Tetos” y su ceder a su hermano al frente de la comuna fronteriza.
Ariadna Montiel, la actual Secretaria del Bienestar es el gran interrogante para muchos, ya cambió su residencia oficial a nuestra entidad, pero sigue siendo sin lugar a dudas una de las piezas más fuertes del gabinete de Claudia.
Sus discípulos afirman que ella es la verdadera corcholata en la entidad y se entiende a la perfección porque lo dicen, pero su presencia es prácticamente “fantasmagórica”, es decir, se le percibe, pero no hay contacto directo con ella, ni de los medios locales, ni de los actores de los sectores en la entidad y sería un acto de soberbia absoluta por parte de la 4T el imponerla como candidata, sin que ella haga “el paseíllo”, si en este 2025 lo hace, entone habrá que verla como una verdadera aspirante, por lo pronto solo es “el poder tras el trono” en la 4T local.
En la siguiente entrega:
Las alcaldía de Chihuahua…
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Con esta entrega regresamos a tundir teclas para este año, esperamos seguir siendo una columna política de su agrado y que este 2025 sea lleno de bendiciones para todos ustedes y sus familias…