Mario Mata y la JCAS continúan fortaleciendo a los Organismos Operadores.
2 de junio 2024: la oportunidad para impedir que sigan destruyendo a México.
El ingeniero Mario Mata Carrasco, Director Ejecutivo de la Junta Central de Agua y Saneamiento del Estado de Chihuahua, acompañado por el jefe del Departamento de Informática del Organismo, Sergio Rodríguez Mireles, y el Director Ejecutivo de la JMAS de Chihuahua, Alan Falomir, lanzó recientemente la Aplicación Móvil para Pagos de los Usuarios de los servicios que prestan algunos organismos operadores. Con este moderno instrumento tecnológico las Juntas Municipales de Agua y Saneamiento de Chihuahua, Delicias, Cuauhtémoc, Meoqui y Ojinaga entran en una nueva etapa de fortalecimiento institucional, al brindar a los usuarios una práctica opción para efectuar sus pagos de manera rápida, cómoda y segura a través de sus teléfonos móviles, en los cuales podrán descargar dicha aplicación.
El novedoso mecanismo anunciado por Mario Mata permitirá que cada usuario que se dé de alta en el mismo pueda consultar su saldo y recibo, así como efectuar su pago e imprimir una copia digital de su recibo, o incluso reportar fugas o fallas en las redes de agua potable o alcantarillado. Además, Mata Carrasco añadió que durante los próximos días la citada aplicación también será puesta en funcionamiento por la JMAS de Juárez -el Organismo Operador más grande del Estado-. Igualmente dijo que en una segunda etapa, durante el presente año, el dispositivo referido se pondrá también en operación en las JMAS de Parral, Nuevo Casas Grandes, Camargo, Jiménez y Aldama. Son notables, sin duda, los avances registrados en los Organismos Operadores desde que Mario Mata asumió la conducción de la JCAS.
Una circunstancia realmente difícil es la que ahora vive México, a raíz del enrarecimiento político que se ha venido generando desde el comienzo de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador. Intencional y premeditado es, sin duda, el ambiente sociopolítico en el que hoy nos encontramos, pues ello obedece a una estrategia preconcebida para tratar de conservar el poder, sin importar el costo social de la polarización generada por un irresponsable e inmoral manejo del lenguaje y el discurso político. Hoy, es evidente la confrontación social generada desde el poder político. Aunque parezca paradójico o irónico, la realidad es que quien tiene la responsabilidad de unir y cohesionar al pueblo y la comunidad que gobierna ha hecho todo lo contrario tratando de dividir para vencer. Por eso hoy, en la retórica oficial, sólo hay progresistas y conservadores, buenos y malos, honestos y corruptos, leales y traidores, políticos y politiqueros… en fin, los que están “conmigo” y los que están “contra mí”.
Y es precisamente ese enfermizo sentimiento de persecución y animadversión hacia su persona, lo que ha hecho que el actual mandatario nacional vea en todas partes y momentos “moros con tranchete”, ejerciendo el poder de modo despótico, tiránico y aniquilante. Así, la denostación, la descalificación, el señalamiento infundado y la mentira, provenientes del odio y el rencor convertidos en mensaje ideológico-político, han partido en dos a México. Nuestro país requiere armonía y cohesión social, acompañadas de una sensata conducción política. La demagogia y el populismo, así como la violencia física y verbal que hoy corrompen al escenario público de nuestra nación jamás conducirán al bienestar y el progreso colectivos. El próximo 2 de junio tenemos una cita importante con el futuro de México; de nosotros depende frenar el deterioro político e institucional causado por intereses personales e ideológicos, o permitir que siga avanzando el proceso de demolición del andamiaje jurídico- político del país.