*TEPJF: otra institución debilitada por el actual Gobierno Federal.
*Loret de Mola: señala la corrupción del hijo de AMLO y del gobierno.
Mal indicio el que genera la situación que se presenta en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en virtud de la diatriba interna que libran contra el magistrado presidente tres magistrados de dicho órgano jurisdiccional afines a MORENA. No se requiere mucho esfuerzo para entender que este conflicto puede obedecer a los intereses del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ya en varias ocasiones se ha enfrentado a dicho tribunal, así como a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), al Instituto Nacional Electoral (INE) y al Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (INAI).
La falta de respeto a las instituciones, así como la beligerancia y agresividad características del discurso presidencial han sido una constante durante el actual ejercicio de gobierno, en el que López Obrador no sólo ha dejado ver su falta de diplomacia y sensibilidad política, sino también sus claros afanes de control electoral sobre los poderes legislativo y judicial, y los organismos autónomos.
La reyerta que se escenifica en el TEPJF constituye un mal presagio para el proceso electoral en curso, cuyo desenlace en junio de 2024 determinará los resultados de una elección en la que se encuentran muchos escaños en juego, pues se renuevan la titularidad del Poder Ejecutivo Federal, así como el Congreso de la Unión y las las gubernaturas de varios estados, así como un número considerable de alcaldías y diputaciones locales. Una vez más se evidencia la debilidad institucional que el controvertido Andrés Manuel López Obrador ha generado durante su ejercicio de gobierno.
Ha causado revuelo el señalamiento hecho en días recientes por el famoso periodista Carlos Loret de Mola al divulgar el enriquecimiento de Almícar Olán, amigo íntimo de Andrés López Beltrán, hijo del presidente Andrés Manuel López obrador. Loret es claro al afirmar que cuenta con evidencias que demuestran los millonarios contratos que el amigo de “Andy” López ha recibido del gobierno de Quintana Roo gobernado por la morenista Mara Lezama Espinosa. En su reportaje Carlos Loret revela que en tan solo unas horas a Olán le fue resuelta la licitación del contrato, y en escasos cuatro días le fueron entregados 300 millones de pesos.
Loreta expresa que de esta manera opera la corrupción en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y además da conocer que cuenta con documentos que demuestran que los hijos de AMLO y sus amigos tienen las manos metidas en todo, tanto en Dos Bocas, como en el Tren Maya, el sector salud y los estados gobernados por MORENA. López Obrador por su parte, intentando defenderse de la seria acusación formulada salió a decir en su mañanera tradicional que su hijo no es como Carlos Loret. El trabajo periodístico de Loret de Mola es una más de las evidencias que pone en entredicho el desempeño del presidente -y su gobierno-, quién asumió la presidencia del país con la promesa de una transformación. Los hechos han demostrado que la prometida transformación solo existe en la demagogia y el populismo característicos del discurso oficial empleado en el presente régimen.