#Yuri con covid #En riesgo tareas del iee #El error de lalito #Corral a estados unidos
GILBERTO Lozano le recomendó a Corral irse a vivir a los Estados Unidos una vez que concluya su quinquenio. Dijo que el mandatario chihuahuense no ha hecho literalmente nada en su administración. Nadó de muertito dijo Gilberto Lozano, el dirigente nacional de Frena. Por eso mueve a risa que desde Ciudad Juárez El Paisita haya dicho que hay que continuar su magnífica obra de gobierno. Este lunes andaba inspirado y se atrevió a decir que él había hecho lo más difícil y que lo más fácil era seguir sus huellas. Hay megalómanos en la política, no cabe duda pero hay otros que aparte de sufrir ese mal, también rayan en la locura.
DEBE haber sido muy duro para Corral estar en el ocaso de su gobierno y ver un bloque de duartistas unido y sólido en el Tribunal Superior de Justicia. Los Paramédicos, aquellos Magistrados que entraron para oxigenar el Poder Judicial, según las propias palabras del Exgobernador, salieron a escena a repetir aquel viejo adagio contenido el inmenso Poema del Mío Cid: aquellos muertos de los que habláis, gozan de cabal salud. Nueve Magistrados salieron a dar la cara para defender a uno de los suyos, Jorge Ramírez, al que no se le ha ejecutado la Suspensión Definitiva concedida por un Tribunal Colegiado en Materia Administrativa. Cierto, Pablo Héctor González Villalobos, el Presidente del Tribunal, se hizo ya especialista en distribuir la justicia sin dar todo nadie. Para acatar la Suspensión, decidió darle una parte del sueldo al Magistrado y reintegrarle la prestación del servicio médico tanto al abogado como a su familia, pero le negó la reinstalación, porque, obviamente, hubiera sido un escándalo político en medio del proceso electoral. Los Magistrado que le enviaron saludos a El Paisa desde el zoom de la sesión extraordinaria y que votaron en contra del resolutivo del Pleno, fueron Rafael Talamantes, Miriam Hernández, César Ramírez, Gabriel Sepúlveda, Filiberto Terrazas, Luis Villegas Montes, Alfredo Fierro Beltrán, Gerardo Acosta y Marco Emiliano Anchondo Paredes, este último que no es del duartismo pero se ha opuesto a las arbitrariedades e injusticias de Corral.
YURI Zapata, el impugnado Presidente del Instituto Estatal Electoral, acaba de dar positivo a la prueba del coronavirus. Según sus allegados, será aislado no 15 sino 21 días para que le sea tratado el contagio del bicho. Al parecer, según dicen en el IEE, otros temas colaterales como la hipertensión, podrían alargar el encierro hasta 35 días. Yuri acaba de rendir protesta, no hace ni dos semanas y la votación se llevará a cabo dentro de un mes. Aún no ha logrado, obviamente, tomar las riendas del instituto y eso pone en riesgo la organización y desarrollo de la elección. Al interior del IEE, andan nerviosos, pues no escuchan el cencerro por ningún lado y no saben a donde dirigirse. La Catalina Creel, que era su esperanza, se fue al ostracismo después de la elección de Yuri Zapata. Así que los genios de Lorenzo Córdova, esos que votaron a tontas y a ciegas, manipulados por El Paisita, deberían ahora asomar la cabeza y darles el remedio y el trapito.
EL CABALLO Lozoya dio de relinchidos y tiró de coces al iniciar la semana. Quién sabe si ya le vacunaron y le hizo reacción le sinovac o de a tiro se prendió con la visita de su líder nacional. El caso es que advirtió que no declinará en favor de nadie su candidatura al Gobierno del Estado. Y de manera tajante indicó que no es comparsa de nadie, en claro mensaje enviado al inquilino de la Casa de Cantera. Hace bien en vacunarse Lozoya y haría mejor si se pone la Pfizer para acallar las críticas. Ciertamente, sus posturas y tendencias políticas han revelado con meridiana claridad sus filias y sus fobias en el presente proceso electoral. El Caballín hizo un buen trabajo como alcalde independiente y logró colocarse, la verdad de las cosas, como un aspirante natural. Ahora le toca entrar al terreno de la propuesta concreta, material, posible y necesaria, para convencer al electorado del estado que ya es de por si un hueso duro de roer. Arre pues.
GILBERTO Lozano, el empresario que lidera a nivel nacional el movimiento Frena, encabezó la marcha local. Desde hace buen rato ha andado en mancuerna con Julián Lebarón, el polémico y rudo líder de Nuevo Casas Grandes. No fue fortuita la presencia de Gilberto, pues las posiciones políticas han estado claras desde el 2018. El tema central, cierto, es la acusación que pesa sobre El Paisa por la matanza de Bavispe. Por este motivo, ante la gravísima omisión cometida desde que ocurrió el crimen múltiple, se le ha acusado por crímenes de lessa humanidad. Corral no movió un dedo en este caso para ayudar a los lebarones y sus familias, desde el instante mismo en que ocurrieron los hechos. Ha manejado la procuración de justicia y su gobierno con una inmensa parcialidad, colocando de un lado a sus amigos y en el otro a sus enemigos políticos. Como nadie ha politizado y pervertido las instituciones y de ahí, precisamente, nació el reclamo de la comunidad Lebarón.
LOS RESTAURANTEROS locales se quedaron con el ojo cuadrado ante los dos anuncios de Lalito Fernández. El Secretario de Salud dijo una cosa el viernes y otra el domingo en relación a este giro de negocios. El viernes, al anunciar los dos súper cierres de fin de semana, indicó que deberán estar cerrados cien por ciento al público -en semáforo rojo- y solo funcionar con servicio a domicilio. Luego, en el decreto del domingo, les cambió la versión y señaló que el fin de semana podrían abrir pero únicamente hasta las 23:00 horas. Así que los dueños de estos giros se quedaron con el ojo cuadrado por la incongruencia e inconsistencia del mensaje estatal. Ciertamente, Lalito Fernández no es médico y por tanto no sabe un ápice de temas de salud. Sin embargo, se sabe que presume haber estudiado administración y por lo que se mira, tampoco le sabe al tema. Seguramente culpará a Luis Fernando Mesta, el Secretario General de Gobierno, por el desaguisado. Pero pedirle a ambos y a su jefe que se apliquen a la chamba en domingo, es como solicitar al cielo que llueva de abajo para arriba.