Morena cambia estrategia -Quiere a AMLO la boleta -Debate y despedida -Preocupa el IEE
PARECE que los números no le están cuadrando a Morena en lo que se refiere a las candidaturas a las diputaciones federales y la propia a la gubernatura con el candidato Juan Carlos Loera de la Rosa.
Ya se conoce que el interés principal y presidencial, es conservar la mayoría en la Cámara de Diputados, para que el López Obrador continúe con la Cuarta Transformación, que lo lleve al poder exacerbado y la perpetuidad.
Eso explica en parte, la reingeniería electoral en Morena, en su estrategia general de campaña, en donde ahora llaman a votar por todos los candidatos de este partido para ayudar a ya sabes quién.
Dicho de otra manera, buscan vincular el voto guinda al fenómeno electoral que aún representa López Obrador, o sea, meterlo de nuevo en la boleta, aunque físicamente no aparecerá.
Esos famosos números que se reflejan en las todas las encuestas, a modo o no, atrajeron la atención de la secretaria general de este partido movimiento, Citlallin Hernández, quien el fin de semana estuvo en Ciudad Juárez y luego en la capital.
En la frontera se reunió en privado y sin celulares, con Juan Carlos Loera, en donde se especula hubo un jalón de orejas por el destinte del guinda en la campaña.
Los mismo hizo la secretaria en Chihuahua, con Fernando Tiscareño candidato por el Octavo distrito federal y por cierto antagónico de Loera.
¿Qué se dijo o qué se acordó?, sólo ellos lo sabes, lo cierto es que la secretaria no invitó ni a Pérez Cuéllar en Juárez ni a Marco Quezada en Chihuahua… De hecho no convocó a nadie, con excepción claro, de los mencionados.
No hubo rueda de prensa ni comunicado oficial, sólo la petición pública de que la candidata del PAN-PRD, María Eugenia Galván, debería dejar la contienda por su vinculación a proceso. Y tan tan.
EL PAN y Morena son por ahora los punteros con rumbo a la gubernatura del estado, mientras que el PRI y Movimiento Ciudadano está en la pelea parejera en el tercer sitio.
De ahí hacia abajo, en el resto de las candidaturas, las posibilidades son inexistentes para llegar a buen puerto; no han rebasado el dos por ciento de las preferencias y ahora incluso, están en riesgo no conseguir en anhelado tres por ciento, que les permita continuar el registro y sobre todo con las prerrogativas.
El miércoles próximo, se realizará el debate entre candidatos a la gubernatura organizado por el Instituto Estatal Electoral.
Será parteaguas y la última llamada para los aspirantes a la gubernatura y oportunidad única de cambiar preferencia, es decir, ganar o perder votos, de esos que se denominan gelatinosos.
El voto duro de cada uno de los partidos, ese no cambia permanece, lo que significa que estará en juego alrededor del 22 por ciento de la votación, o sea, unos 140 mil votos, bajo una participación en casillas cercana al 60 por ciento, como ocurrió en la elección próxima pasada.
LA DESTITUCIÓN Yuri Zapata Leos, bajo el criterio de equidad de género, como presidente del Instituto Estatal Electoral, pegó más allá del sector político.
Incluso, el PAN hasta se atrevió a sugerir que lo dejen en el cargo hasta que concluya el proceso electoral, pero, eso sería desacato a la sentencia del Tribunal Federal Electoral, pues tampoco se trata de cumplir caprichos.
Hasta ayer no había definición en torno a quién se quedaría al frente, aunque se supone que por derecho le corresponde a Janeth Zamarripa, quien punteó todo el proceso de elección y para darle paso al tema del género, que tumbó a Zapata.
Por cierto que Zapata no tiene posibilidad de ganar alguna impugnación la resolución del Tribunal es última instancia en lo electoral, sólo que busque el amparo, pero va a topar sobre la misma jurisprudencia. Es decir, en piedra.