4T, de rodillas / Al servicio del Imperio / Ecuador aprovecha / Atracadora reforma
EXISTEN varias interpretaciones de la concesión otorgada por Donald Trump, para pausar por un mes, la aplicación de los aranceles de un 25 por ciento a las exportaciones mexicanas.
Digamos que, en un sencillo razonamiento, como se ha dicho, Trump cuando tiene el sartén por mano, estrangula hasta el penúltimo aliento y luego permite respirar, pero no es de gratis.
Algo así ocurrió con el Gobierno Federal mexicano; el sábado impuso los aranceles y hoy se anuncia, que se los pone en stby por un mes.
En la graciosa concesión del acuerdo: México se obliga a enviar 10 mil elementos de la Guardia Nacional a la frontera norte para reforzar el muro o la frontera de los Estados Unidos, para que no entre ni una mosca sin papales legales de internamiento, pero además, ni un sólo gramo de droga ilegal.
Expuesto de otra manera, 10 mil elementos militares le harán en trabajo a los Estados Unidos para que no entren migrantes ni droga, acuerdo que tendrá vigencia durante un mes para conocer si el Gobierno Mexicano cumple.
En el contexto hace cinco años ocurrió lo mismo cuando Trump, dicho por el mismo, arrodilló a López Obrador y lo obligó a enviar un número similar de militares a la frontera sur, para evitar el ingreso de migrantes.
Ahora México, como decíamos, les cuidará la propia frontera gringa bajo la advertencia de los infames impuestos, pero también, sin que se haya dicho, está otra pausa una virtual intervención militar en contra los carteles del crimen organizado y eso le pega a México, por lo menos en su política pública de abrazos y no balazos. Trump fue más que directo: “los carteles mexicanos tienen una alianza intolerable con el gobierno de México.”
APROVECHANDO el chanfle, el presidente de Ecuador, Daniel Noboa, anunció ayer que su gobierno impondrá aranceles a las exportaciones mexicanas en un porcentaje del 27 por ciento.
El presidente ecuatoriano aprovechó, la ahora pausada postura de los Estados Unidos, para asumir una medida similar, con dos puntos porcentuales más para ser exactos.
Noboa dice que, en la balanza comercial con México, Ecuador se ve desfavorecido y con los nuevos impuestos, se busca proteger su industria nacional.
La realidad es que Ecuador y México estuvieron a nada de firman un tratado comercial para fortalecer el comercio hacia el Pacífico, pero con la llegada de López Obrador, el acuerdo fue se fue a la basura.
Luego la relación se enfrió cuando México dio cobijo en su embajada a el vicepresidente Jorge Glass, acusado de corrupción y narcotráfico. Hasta aquí la otra novela.
MIENTRAS andamos en temas internacionales y distracciones, el Congreso de la Unión, aprobó en la medianoche del primer día de este mes, la reforma a Infonavit.
Bien la pudieron aprobar a la hora y día que se les ocurriera, bajo la premisa de que sin duda, lo iban a realizar, sin moverle un punto ni una coma; ante la mayoría arrolladora de Morena, los debates de y con la oposición, sólo sirven de adorno para validar atropellos.
Morena y la CuartaT. Han jurado y perjurado que los fondos de los trabajadores calculados en 2.4 billones de pesos, no serán tocados; entonces para qué la reforma, sería la pregunta directa y legítima.
Ojalá que así sea porque eso, de que la reforma es para combatir la corrupción es el mismo cuento chino de López Obrador, con el que se agandalló miles de millones de pesos que sólo Dios y ya saben quién saben dónde estarán.
Un atraco de esa naturaleza a los ahorros de los trabajadores equivaldría colocarse la soga al cuello, aunque salvable con otra mentirilla, por ejemplo, eso de que se usarán para regresarle al pueblo lo robado, como decía el buen AMLO y no regresó nada.