AUNQUE usted no lo crea, la elección de los nuevos jueces federales y magistrados, se realizó en un método científico desarrollado por Morena y que en el mundo se va conociendo como Tómbola.
Para explicarlo mejor, se sorteó o seleccionó al azar las primeras 600 posiciones, que los funcionarios de alto nivel deberán de dejar el siguiente año y otro bloque más en el 2027.
Así de simple y sencillo, para qué batallar cuando todos los juzgadores en las diferentes jerarquías deberán tener el sello de Morena, pues hay que recordar que a la tómbola sólo irán la gente propuesta por el Régimen en donde el único requisito es ser abogado y morenista.
La tómbola se hizo engrudo en fin de semana en el Congreso Federal, las pelotitas rodaron por el piso, la secuencia lógica entre folios de pares y nones, tuvo una variación inexplicable; eso asemejaba como el juego de magia, de En dónde quedó la bolita.
Mas o menos parecido al sorteo que realiza la Secretaría de la Defensa Nacional cuando convoca a los jóvenes a prestar su servicio militar. Quienes sean nombrados y les corresponde bola blanca deberán “marchar” no así a los de bola negra. Es sólo un ejemplo para ilustrar.
Obviamente las formas ni el fondo, cuidaron los legisladores federales de Morena, desocuparon posiciones para los nuevos jueces y magistrados, como les vino en gana, en eso que le llaman “democratización del Poder Judicial por elección popular”, lo que al final del día no sucederá, es un falso discurso, que se escucha y vende bonito para quienes no tiene idea de qué es el Poder Judicial y sus atribuciones.
Una elección batida con un método inexplicable que sólo se aplica en países totalitarios. ¿Por qué el pueblo tiene que elegir a los funcionarios del Poder Judicial, cuando la representación de éste, está en el Poder Legislativo?.
Un tombolazo en donde no hubo análisis curricular, desempeño, profesional, ético y probidad; mucho menos experiencia y una carrera judicial. Nada sólo la orden presidencial de que así sea y claro ser morenista; la ciega obediencia de los diputados del régimen cumplieron en busca del poder absoluto, en donde el pueblo quedó de lado. Del populacho sólo les interesa el voto.
Por lo pronto en el Estado de Chihuahua, le mocharán la cabeza el próximo año a 13 magistrados y siete jueces federales, fue por merita suerte o por su mala suerte. Su trabajo, experiencia, desempeño, grados académicos y muchos etcs, fueron lanzados al caño por la cochina tómbola y los creadores de ese método.
EN TEMA colateral y para complementar la tómbola judicial, el duranguense y chihuahuense, ahora diputado federal por Morena, Manuel Espino Barrientos hizo la propuesta de que el Gobierno Federal, negocie con los grupos del crimen organizado para bajar las muertes violentas en el país.
También no es creíble pero así fue, tanto que los propios legisladores de Morena, recibieron la iniciativa entre sorpresa, discretas risas y carcajadas.
La propuesta no es cosa menor, en donde el legislador por cierto exdirigente nacional del PAN no dijo y menos explicó, qué propone que se negocie para pacificar el país; seguramente estará pensando que le pidan perdón a los mexicanos por tanta muere y violencia generalizada.
El problema real es que no es acto viable por la diplomática, como el empeñó sin razón del reclamo a España, salvó que Espino esté pensando en que continúe los abrazos para ellos y los balazos para todo mundo.
Extraña propuesta o tal vez, no tanto, juzgadores por tómbola y negociar con el crimen organizado puede ser un malévolo complemento. Qué más hay que esperar de la CuartaT.
DESPUÉS del tombolazo legislativo, trabajadores del Poder Judicial de la Federación en Chihuahua, decidieron permanecer en paro el día ayer 14 y el día de hoy.
A nivel central se había dicho que el paro realizado por casi dos meses sería levantado a nivel nacional a partir de ayer lunes, pero en Chihuahua, se decidió un par de días más de resistencia, en protesta por la mal llamada Reforma Judicial y ahora motivada por el despido de jueces y magistrados para este año.
Este día quienes integran el Poder Judicial en la entidad, incluyendo la sección sindical, definirán el destino de sus movilizaciones y la permanencia o no en paro.
Se supone que la mayoría quiere seguir en la defensa mínima y básica de sus derechos labores, pero también, tienen encima la amenaza de suspenderles el suministro de la nómina por parte de la Secretaría de Hacienda.
La casa está complicada por donde quiera que se le quiera ver: esperar a que ni las gracias les den, o que de una vez, dejen de percibir su salario.