SNTE como la CNTE / Padres: Con los niños, no / El negocio de los narcocorridos / Rosana; mucho amor y más dinero
ANTE el anuncio de paro de clases y cierre de planteles escolares de educación básica, hecho por las dirigencias sindicales de la Sección 42 y 08 de maestros, el Colectivo por la Educación, está convocando a padres de familia y a los propios maestros para evitar que eso suceda.
La sección 08 del anarquista Eduardo Zendejas y la 42 de Mario Quiroz, buscan desestabilizar al estado, por designios desde el centro del país y utilizan a los niños, a quienes dicen defender por su derecho a la educación, como carne de caño.
El pretexto es la suspensión en la entrega de los Libros de Texto Gratuito, por mandato de una juez federal, la que por cierto, pospuso la audiencia programada para el jueves 13, hasta el 30 de este mes.
Los líderes sindicales lanzan implícitamente un mensaje de desafío al Estado de Derecho y a las instituciones, al presionar de esta manera al Poder Judicial, cuando de ellos se debería esperar lo contrario.
El problema es que si continúan en esa posición, pueden general indeseables escenarios de violencia, entre padres de familia y sindicalistas, en esa obsesión por provocar anarquía.
Debe de prevalecer la prudencia y esperar el fallo de la juzgadora, así es el derecho; las posiciones radicales no caben en la democracia y menos son enseñanza y menos aprendizajes para los niños a los que dicen defender.
LOS BUENOS ejemplos cunden, pero los negativos también; buenos o malos al final del día, depende de la óptica con los que observe.
Resulta que tras la gran recaudación en la capital por las multas generadas por quienes interpretan narcocorridos, cuya suma supera los siete millones de pesos, más lo que se acumule, ahora varios municipios de Chihuahua y país buscan copiar la “buena práctica”.
Bien o mal, la respuesta se tiene desde la perspectiva desde estadía en dónde se coloque: Veamos.
En Chihuahua la sanción económica tiene el objetivo de que no se realice apología del crimen organizado y no se ofenda a las mujeres.
El pero es que no sea cumplido, pero sí se han entrado cantidades millonarias a las arcas municipales. Ahí está el atractivo para otros los municipios.
Si no se cumple con el objetivo, entonces sólo pasa a un tema recaudatorio. La estrategia por lo tanto, se debe modificar porque no se cumple con el objetivo central, el que se sustenta la creación de reglamentos, con independencia del destino de los recursos, aunque puede ser loable, eso no creo la reglamentación.
PARECERÍA que panistas y morenistas están en competencia por los especulares y edificios con más de un piso para colocar su promoción.
Desde luego hablamos de quienes tiene una aspiración política en el proceso que se avecina el próximo año.
Con cualquier pretexto de una entrevista a veces inexistente o valín de un medio de comunicación es suficiente para colgarla en el macro espacios.
La realidad es que PAN y Morena andan en las mismas y seguramente, hasta pelean los costosísimo espacios.
Por lo que se conoce, luego de de las corcholatas de López Obrador, el primer lugar en Morena fue para el escritor y delegado de Bienestar, Juan Carlos Loera de la Rosa y el bodrio de libro.
Le seguiría la amiga del exsecretario de Gobernación Adán Augusto López, quien sigue pagando renta en todo el estado y burlando la Ley Electoral, Andrea Chávez Treviño.
El tercer sitio sería ahora para la morenista y exreportera, Rosana Días Reyes, quien de la noche a la mañana inundó del estado.
Del lado azul, Mario Vázquez Robles, secretario de Comunicaciones y Transportes; el diputado Luis Aguilar y Maque Granados, se compiten entre sí por estos espacios.
En cuentas muy conservadores, estaríamos hablando de entre 20 y 25 millones de pesos; lo que la función pública no otorga ni en dos años, como tampoco una diputación local, menos el ejercicio periodístico.
Mucha ambición y poca transparencia y rendición de cuentas, en donde la pregunta de siempre es de dónde sale la lana y la esperanza es que, no sea del dinero de los mexicanos y/o de los chihuahuenses.