Maru traviesa- Otro amparo retrasa proceso -Cantineros quieren cata en Palacio -Chela la quinceañera
AYER decíamos que el equipo defensa de la alcaldesa con licencia y candidata a la gubernatura, María Eugenia Campos Galván, iban a demorar el proceso de imputación que les busca la Fiscalía General del Estado, por aparentemente haber recibido recursos públicos de manera injustificada por parte del ex gobernador César Duarte Jáquez, en lo que se ha llamado la nómina secreta.
No era cosa de profetizar, sino la mínima expresión del sentido común de la abogacía, cuando para Maru y el resto de los indiciados en el mismo paquete la prioridad es ganar tiempo, desgastar a la Fiscalía y a su fiscal-gobernador.
Más que siempre ahora, el tiempo es oro, la candidata sabe que el proceso no será igual, por razones lógicas, en esta veda de la campaña que en plena campaña.
Lo que si fue una sorpresa, es que por si las dudas o para evitar la presión del sistema judicial tras dos diferimientos, el juez optara por no conceder un tercer momento de pausa en el proceso.
Maru y su equipo de abogados llegaron con un amparo en el bolso, en donde en palabras llanas le mandataban al juez local, la no realización de la audiencia (de ayer), hasta nueva fecha que aún no se conoce y bajo el argumento de que el famoso expediente de las 26 hojas no ha sido cotejado con el original.
El argumento se bueno, lo que suena falso es la postura de la alcaldesa quien señala que es la más interesada en conocer expediente, las acusaciones para hacer una defensa apropiada, pero lo que dice que mientras bajo amparos, pues no se puede avanzar.
Cosa de estrategias jurídicas, en donde por ahora el ex procurador, Francisco Molina Ruiz. le lleva mucha ventaja a Corral y compañía.
LOS PROPIETARIOS de cantinas bares, antros y otros giros de los que han denominado como negros y en donde la venta de alcohol es preponderante, andan que no los calienta ni el prometido sol del próximo equinoccio, pues en palacio de gobierno el alcohol corre como río en tiempo de lluvias.
La cata o concurso nacional, que se desarrolla en el patio de Palacio y en el salón 25 de Marzo. Gratis o tradición europea en el consumo de buenos vinos, esos caros que llaman de mesa, pero que embriagan igual que un súper caguamón de barrio, claro guardando la debida proporción.
El vinito es de castas y la caguama para la raza. La diferencia es cultural; y muy elitista. También Duarte lo sabe y extraña en La Casona, 20 mil pesos por una copa es nada, cuando es a cargo del populacho.
Los cantineros no conocen o no les interesa el tema; el planteamiento próximo es que les den chance de ofertar sus bebidas alcohólicas en Palacio en donde sí se puede y los Covid decretos de Corral nadie respeta ni atiende.
De pasada ya servidos, solicitarán que les presten el neobarroco palacio, en donde la generosidad de Corral, incluya audio, iluminación especial y mobiliario.
No es mucho pedir, cosa de que el gobierno aporte unos tres millones de pesos; nada para Corral, pero no aplica, ni siquiera el anti ejemplo, opera para los oprimidos del régimen estatal.
HAY QUE decirlo, la candidata al gobierno del Estado por el PRI, Graciela Ortiz González, ha mostrado una movilidad impresionante por varios municipios de la entidad.
Ha asumido el activismo que debería realizar el dirigente estatal del CDE priísta, Alejandro Domínguez, quien por ciento le espera una semana más para derrotar el mal del siglo, el Covid. Lo que deseamos que suceda y pronto el presidente se reactive y derrote al gusano virulento.
La candidata está en la frontera, en Cuauhtémoc, en la sierra, en Parral y en el centro sur del estado.
Bien por ella y su energía; la siembra seguramente, va a traer cosecha para el Revolucionario Institucional; muy pronto se sabrá. El PRI no está muerto, hoy por hoy, dará la batalla, no hay duda.