ALMO no llenó / “Zocalazo”; fallaron los suyos / Noroña escupe para arriba / Corral atrapado
EL PRESIDENTE Andrés López Obrador, logró llenar, aunque no con el número esperado el gran zócalo de la Ciudad de México, encomienda maso cumplida para el oficialismo morenista y para el ego presidencial. AMLO está molesto.
Más o menos bajo lo presupuestado, se conocía de ante mano que el Zócalo llenó. Millonario recursos oficiales entre económicos y humanos para reunir acompañar al presidente de de pasada pedirle que se reeligiera, ahí está el detalle, como diría Cantinflas.
La danza o la guerra de las cifras ya están en el ciberepacio. Se había dicho que 530 mil era la cifra mínima que la garantizaba la Secretaría de Organización de Morena.
De entrada o por lo que reflejan los medios de comunicación formales, el números (en asistencia) no le dieron a Morena. Algunos medios hablan de cien mil y otros se van a los 150 mil.
Como ensayo político-electoral pensando en el 2024, no estuvo mal la movilización; aunque no cumplió las expectativas de López Obrador. El hombre estuvo feliz y “con el pueblo.”
El zocalazo da varias lecturas, la primera podría ir en el sentido de la reelección de AMLO; un aviso o un tanteo. Anticipó que no, pero la tentación es mucha y más cuando deja sentir la premisa que “el pueblo pone y quieta” y aún pero el “pueblo manda”.
Se observa además que la sociedad organizada, esa que salió a defender la permanencia del Instituto Nacional Electoral, sin ningún apoyo económico y sin amenazas de perder el empleo o apoyos gubernamentales, no es cosa menor, están listos y algunas crónicas dan un empate en esas hasta polémicas cifras.
Desde luego queda en claro que en este cuatro años de gobierno de la CuartaT el zócalo es llenable; ahora habría que hace una nueva demostración para superar al grupo Firme; en esa sí puro espontáneo, sin acarreo, con muchos fifis, claro de a gratis.
Por otra parte no se puede dejar de lado que fue una convocatoria desde presidencia de la república, para exaltar el alto ego y tan caro como innecesaria.
Lo mismo sucedió con la consulta para conocer si el presidente se iba a se quedaba. Una farsa. Ordenada desde los gobierno, se convierten en estrategias mediáticas. Nada aportan por lo tanto de nada sirven.
Son como las mañaneras; sólo se abordan temas a modo y le cuestan al pueblo mexicano, miles de millones de pesos; más de los que se destinan, por ejemplo al Instituto Nacional Electoral.
Nada se demostró en el Zócalo; no habría justificación para una movilización de ese tipo. Si las expresiones no son libres y como en las escaleras de abajo hacia arriba, no tienen legitimidad, así de sencillo.
EL QUE de plano vino a sincerarse a Chihuahua, fue el polémico diputado federal por el Partido del Trabajo, José Gerardo Rodolfo Fernández Noroña, le pegó al avispero al partido que lo cobija y al otro al que se supone pertenece.
Por lo pronto fue sincero, que no es lo mismo que honesto, aceptó que anda en plena campaña en busca de la candidatura a la presidencia de la república y que le pretexto es una Campaña de Reafiliación del PT, partido al que dijo no está afiliados.
Y luego se aventó el dicho de que estaría en las encuestas de Morena que arrojaran al candidato, no cree en ellas, ¿Entonces?, sería la pregunta.
Sabe que no está en el ánimo del presidente López Obrador, pero asume que les propinará un KO (nocaut), a las corcholatas presidenciales.
En fin dejó mal parado al petismo de Los Aguilar y al morenismo Chihuahua; finalmente si ya saben cómo es para qué lo invitan.
POR SUS palabras, el ex gobernador Javier Corral Jurado, anda más que preocupado por el arresto de su exfiscal encargado de los derechos humanos, ahora acusado por tortura y muy pronto por extorsión.
Corral reconoce que hubo decenas, sino es que cientos de interrogatorios de funcionarios, empresarios y demás para integrar las carpetas en contra del exgobernador César Duarte Jáquez y esa mafia del poder.
Niega que haya existido tortura o extorsión, pero acepta que sólo revisó algunos videos y otros se los trasmitieron online a su despacho. Upss que delicado.
Sabe que él y su fiscal general, César Augusto Peniche Esquivel, pueden ser citados, si así lo considera el juez que mantiene el proceso en contra de su exfiscal Panchito G.A.
Corral en lo de siempre; claro en visita en Chihuahua muy moderado, pero sin dejar de considerarse una víctima, perseguido político y de vengazas del nuevo gobierno. Mentis o retórica, es lo mismo.
Pueden llamar a Corral y Peniche; pero no que tal vez le preocupa es que es que la Fiscalía actual va a colocar ante un juez a 30 agentes ministeriales y muy probablemente a seis jueces corralistas.
Javyco, lo sabe. Lucha, Dora, Gabino y Víctor, le piden nuevamente que que se vaya a su tierra, los Estados Unidos.