Torturador y extorsionador / Corral huye a su tierra / Luz no soportó, se apaga /A rezar por el TRI
AHORA sí las cosas se le empiezan a complicar al exgobernador Javier Corral Jurado, dicen que sintió en piernas, brazos y manos articularia. Le alcanzó para viajar al país que lo vio nacer.
La comezón fue tan fuerte que ayer no pudo o no quiso escribir ni siquiera un enunciado en sus redes sociales, para defender a su exfiscal anticorrupción y especialista en derechos humanos, Francisco González Arredondo. No había defensa, mejor poner tierra de por medio, AMLO lo puede purificar, Maru no.
Por el mutis de Corral, lo saben su especialista en tortura y extorsión, va a soltar la sopa; 200 años calculan desde la abogacía.
Empieza como dicen los ministeriales, a Corral o Peniche el exfiscal general y/o a sus ocho comandantes exjecutores de los delitos, o bien a quien presuntamente torturaron a 20 empresarios y servidores públicos del Duartato.
No son opiniones, todo está documentado en las carpetas por parte de las víctimas, sus esposos e hijos, más cinco testigos en calidad de oportunidad, 20 integrantes de familias que ya declararon y en contra de cinco jueces.
Evidentemente González Arredondo; arriba de él, estaba un par de agentes de el exfiscal general, César Augusto Peniche Espejel, los que cobraban la extorsión; enseguida el exgobernador Corral.
Las denuncias iniciaron en el 2017 la Fiscalía estatal, a sabiendas que no iba a hacer nada; fueron 12; los nombres sobran. Pero quién iba a actuar en contra del gobernador, la Fiscalía y los ministeriales torturadores, como González.
Eso no o era ni es posible. Lo que sucedió es que en o por tortura para no llevar al bote a los 30 funcionarios duartistas y empresarios proveedores se les extorsionó; y Corral se embolsó uno 300 millones de pesos.
La súper historia es terror. Corral enloqueció para colocar en éxito su “corrupta” “Operación Justicia Para Chihuahua”, fue en ese entonces si blindaje de hierro forzado para llevarse miles de millones del pueblo. El blindaje lo está hundiendo en un mar profundo.
POR CIERTO desde España el más reciente reporte es que la salud de la corralalista Luz Esthela Castro, es muy delicado.
Corral la designó de manera ilegal, ahí está la denuncia, nunca prosperó evidentemente, como titular de la Consejería. Meses después la jubiló con un dineral más de lo que dice que gana el presidente López Obrador.
Lucha en su último reporte, invitó al exrector, Luis Fierro, la Universidad Autónoma de Chihuahua, a favor de torturado procesado por órdenes de Corral. No fue Lucha ya no manda.
Involucró a Víctor Quintan Silveyra, traidor a Morena, a quien le paga el Congreso local más de 50 mil pesos mensuales, sin hacer nada, es la austeridad morenista.
Corral, Lucha y Quintana, convocaron a una marcha de corralistas-morenistas en la facultad de Derecho de la UACh. Asistieron 11 personas; ni Lucha, ni Corral ni Quintana, iban a meterle un cinco, propio para ampliarla; son parásitos como piojos en primario. López Obrador tampoco lo hará el 27 en su contra marcha lo hara. El parásito mayor lo hará. El pueblo pagó con los impuestos. Son millones; ahora que tenemos cinco millones en pobreza extrema, gracias al presidente de los pobres, los del pueblo, gracias a la CuartaT.
YA QUE estamos en la fiebre futbolera, ayer jugó México en contra de Polonia y como dicen los que saben, realizó un buen desempeño, pero hasta ahí.
Controló el partido y movió bien el balón lo que tuvo por lo menos un par de oportunidades para anotar, pero no hubo contundencia.
De eso han adolecido en la era del Tata Martino, ni Martínez, ni el Chucky y menos Raúl Jiménez pudieron anotar un gol, ese era la cuota mínima para garle a Polonia, o dicho de otra forma, el fútbol se gana colocando el balón dentro de la red.
Polonia muy veloz, apostó a recuperar el balón sobre todo en media cancha y de ahí contragolpear al Tricolor, pero salvo, en la jugada del pénalti, fue inoperante.
Claro que es destacable y ya casi héroe nacional, el guardameta Pacomemo Ochoa, le paró el pénati el mejor jugador del mundo, o por lo menos uno de los mejores el polaco Robert Lewandowski.
Lo peor viene para la selección mexicana; será el próximo sábado cuando enfrente a Argentina, quien seguramente llegará como fiera herida de muerte, después de que perdió con Arabia Saudita.