Jessica: no creen en AMLO -que los juzguen aquí -se van los pelones -hoy incendian la capital
LA FAMILIA de Jéssica Silva asesinada por la espalda el pasado ocho de septiembre por la Guardia Nacional, tomó con reserva el supuesto arresto de seis militares que atentaron en contra de la agricultora y su marido, Jaime Torres.
El padre de Jéssica, Don Javier, se mostró desconfiado ante el anuncio presidencial, pues dice, las mentiras siempre llegan de ese señor. Para creerlo deben de traer a los asesinos de Jessy a Chihuahua. Allá no sabemos lo qué van a hacer, nunca hacer nada.
El papá de Jéssica tiene razón, allá no sabemos qué va a suceder, menos cuando se trata de dos mandos, un teniente y un sargento, más dos soldados.
Los supuestos detenidos por ahora no han sido presentados y lo peor es que, mucho menos en Chihuahua ante un juez como corresponde, pues aunque son militares, el crimen se cometió en la entidad, es del fuero común, pues la pareja atacada no portaba armas ni atentaron contra la Guardia Nacional. El error “desgraciado”, como lo han declarado desde el centro, se debe pagar el Chihuahua.
Veremos si el anuncio presidencial, fue real u otro sofisma de esas que se acostumbran en las mañaneras. Antes de que AMLO, se confine por contagio del virus Corona.
LO QUE si verdaderamente levantó el ánimo de los productores agrícolas de la región centro sur, es el retiro de los militares del lugar conocido como Las Pilas, en donde parte de los dos mil elementos castrense, estaban desplegados y se habían apertrechado como en verdaderos tiempos de guerra a unos kilómetros de la presa La Boquilla, el siguiente objetivo de la rapiña de CuartaT.
No sabemos si van a dejar el agua de la presa estratégica de esa región o van a insistir, de hecho los productores que la vigilan desde hace dos meses, siguen en el lugar, pero festejan que las fuerzas armadas estén en retirada. En ni un solo país del mundo los ejércitos custodian las presas; Chihuahua parecería el mal ejemplo internacional de la cerrazón dictatorial del presidente, Andrés Manuel López Obrador.
Los pelones ya se van, la victoria ya llegó, cantarían los ancestros villistas de la Revolución. En Delicias, Rosales, Saucillo, San Francisco de Conchos, Cargo y Jiménez, lo recordaron.
Ayer partieron al sur 15 camiones con militares y seguramente otros tantos lo harán entre este miércoles y el fin de semana. Ojalá y así, la milicia no debe ser utilizada para la represión, grave error de la CuartaT, en contra el pueblo, los productores que sólo trabajan y no andan en politiquerías como diría AMLO.
DICHO POR el activista social Felipe Acosta, los tianguistas van a incendiar este día la capital. En nombre de etas agrupaciones amenazan con quemar la capital y hasta aseguran que el ataque militar de las presas en contra de los productores será solo un dulce en comparación a lo que viene.
Se predijo que los tianguistas capitalinos son una fuerza casi paramilitar de 15 mil 600 integrantes y que ante el cierre de sus negocios (ambulantes), va a tomar la capital.
Resulta cierto que el cierre de los tianguis, significa dejar sin sustento a esa número de familias, el pero es que, estos establecimientos, son también el primer foco de infección, similar o empatados con el transporte público colectivo.
La diferencia se ubica en que los tianguis, de productos usados, no es una actividad esencial, mientras que el trasporte público sí, incluyendo los mercados del centro que abastecen de alimentos y otros productos a los chihuahuenses.
El amanecer y no el del Corral ya está presente. Lo que suceda no lo conocemos, en telenovelas de Televisa como las originales, La Gata, Los Ricos También Lloran y Cuna de Lobos en donde después de años, ganaron los buenos, esperemos que en contra el Covid.19, también ocurra.
Las amenazas del activistas o las cumple o se habrá quemado en su noble agrupación. Aguas.