Maru igualita a Corral -Crea culpables por imagen -Merodio exhibe corrupción -Marco por la libre
PARECERÍA que la actual Fiscalía General de Estado, está igual o peor, que la que dirigió Javier Corral cuando fue fiscal, y hasta Ministerio Público, desde cualquier campo de golf o cancha de tenis.
El fin de semana pasado, emboscaron al primer comandante de la AFI, Alejandro Domínguez, junto con un escolta y el delegado de Migración más dos ciudadanos viajeros en la carretera Juárez-Janos.
La respuesta como el tiempos de Corral, se dio al siguiente día, muy rápido, en horas; la Fiscalía aprehendió a siete integrantes de un grupo criminal unas horas del reprochable atentado. Eso se informó de manera oficial,
La Fiscalía envío a los medios de comunicación, fotografías de las armas largas, droga, de los detenidos y hasta el decomiso de 400 mil pesos en efectivo.
La gobernadora Maru Campos; ordenó ir por los criminales, pero la pifia es que los arrestados, no eran o no son los matones señalados en el atentado, tan es así que un juez de control lo liberó, casi de manera inmediata.
Por qué lo liberó el juez, no lo sabemos; nadie informa de manera pública la decisión de un juzgador y menos en estos delicados casos, los guarda en un opaco top secret.
Lo que se conoció es que los detenidos, no estaban ni son participantes en el atentado en contra del primer comandante, escolta y acompañante del delegado de Migración.
Fabricar culpables, sembrar pruebas por dar resultados de manera inmediata, sólo es una regresión a los tiempos tenebrosos de Corral, los que ahora Maru Campos les da por desgracia, continuidad con su Fiscalía.
LILIA MERODIO Reza, exsecretaria de Desarrollo Rural del Gobierno del Estado, entrega mañana viernes oficialmente las oficinas de la dependencia, tras la polémica renuncia de la semana pasada.
Se supone que hay un protocolo de entrega-recepción, aunque aún no se conoce al nuevo titular, por lo que seguramente será un acto administrativo, ante personal de la Secretaría de Hacienda.
Claro, salvó que mañana se de a conocer al nuevo (a) titular o un encargado de despacho que bien podría ser Salvador Alcántar, quien ocupa una de las direcciones y es conocedor del campo.
Merodio Reza está por si misma o porque así la colocaron en una polémica sin razón, en donde primero ella hace señalamiento de presión para firmar la entrega d 36 millones de pesos sin justificación legal (ahora eso se conoce) y señala directamente al diputado Mario Vázquez Robles, quien es el coordinador de los diputados panistas en el Congreso local.
Ayer comentábamos que Merodio analizaba interponer una demanda por violencia política de género, no sólo por la presión e intento de corrosión, sino por los calificativos despectivos de Vázquez Robles, en el sentido de que “pataleó a quien le dio la oportunidad de servir”.
No se entiende si “pataleó” se debe entender como si se tratara de un animal, o si existe una intención de provocar una confrontación entre Merodio Reza y la gobernadora, María Eugenia Campos Galván.
Más cuando, el propio legislador motiva un punto de acuerdo para que se audite el período gubernamental de la exsecretaria, aventando a casi todo los diputados en su contra.
HAY QUE decirlo que en términos generales los capitalinos perciben en un 10 por ciento, existen mejores condiciones de seguridad en el Municipio de Chihuahua.
La percepción es real, aunque también es personal y no necesariamente corresponde a la verdad, pero hay que darlo por bueno, cuando la fuente de la muestra es el Instituto Nacional de Estadística y Geografía e Información, el INEGI.
Dicho en otras palabras, no se trata de de una encuesta que se paga, en donde los resultados son a modo y siempre favorables a que las financian.
El INEGI una institución gubernamental pero con autonomía, la que avala los resultados de su levantamiento del mes pasado.
Por lo tanto, los números estadísticos del alcalde Marco Bonilla, lo elevan en este sentido de un 51 por ciento en la percepción de seguridad a un 61 por ciento.
Significa entonces que, el Municipio de Chihuahua avanza de manera positiva un 10 por ciento, lo que en números simples significa que, 100 mil chihuahuenses, suponen o creen que la capital es más segura. Son los números de INEGI.