Domingos negros para AMLO -Otro fracaso de la CuartaT -Las amenazas cumplidas -¿Y la mesa de seguridad…?
CERCA de la media noche (del domingo), los legisladores e la cámara de diputados seguían discutiendo la aprobación o no de la Reforma Eléctrica, enviada por el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Casi durante ocho horas de discusión y dos de receso, le dan vuelta a lo mismo con aderezos de mentadas de madre, amenazas de muerte, intento de compra de votos y connatos de violencia, mientras que afuera frente a la sede legislativa los grupos morenistas apoyadores de la reforma empiezan a retirarse. Las tortas y los chescos se agotaron.
Por ahora apunta que si no hay otro receso, la Reforma sería votada en las primeras horas de este lunes, bajo el hipótesis de que no alcanzará las dos terceras partes (mayoría calificada), pues no se convencieron a los 53 legisladores de oposición que se requerían.
De hecho el pronóstico de rechazo, fue indirectamente “avalado” por el presidente López Obrador, cerca de las 23:00 horas cuando escribió en twitter: “pase lo que pase ya estamos blindados”.
“Ya lo dije en mi informe del martes: pase lo que pase ya estamos blindados contra la traición. Mañana lo vuelvo a explicar”.
Lo que el martes dijo el presidente en uno de sus informes, es que en este escenario -de que no pasé la Reforma- “si no alcanzamos las dos terceras partes de los votos para la reforma constitucional en materia eléctrica por el boicot de los legisladores entreguistas, conservadores de derecha, reaccionarios, enviaré de inmediato, al día siguiente, el lunes próximo, una iniciativa al Congreso para modificar la Ley Minera.”
Significa entonces que, López Obrador si no estatiza la energía eléctrica, lo hará con los minerales, sobre todo el litio que ya es utilizado en como baterías proveedoras de energía en las nuevas tecnologías.
Esta Ley Minera, obviamente, no requiere mayoría calificada, por lo que seguramente, sin moverle ni un solo punto o como pasara por ambas cámaras con mayoría morenista.
Seguramente el adelanto del presidente, quien ni siquiera espero una horas más para iniciar la mañanera, está más molesto que de costumbre; no es para menos. De domingo a domingo doble KO. Gana perdiendo, sin que sea contradicción.
Pierde la ratificación llamada revocación y ahora no controlará al 100 por ciento la Comisión Nacional del Electricidad, pero se lleva el litio. Le abollaron dos veces el camión cuando está a 100 días de llegar a cuatro años de Gobierno.
Los números en la votación preliminar 275 votos a favor pero 223 en contra, por lo que no hubo mayoría calificada, que era de 333 sufragios. Es el reporte al cierre de este trabajo.
EN 72 horas asesinaron a cuatro agentes de la Fiscalía General del Estado; se trata de dos mandos policiacos y un par de escoltas de uno de ellos, en hechos ocurridos en la carretera que conduce a Janos y en Ciudad Juárez; ambas plazas ocupadas por uno de los carteles de crimen organizado, que operan mayoritariamente, en el norte de la entidad.
En primer evento trágico sucedió sobre la carretera que conduce de Janos a Ciudad Juárez, en donde el primer comandante Alejandro Domínguez Cabriales, de la Agencia Estatal de Investigaciones fue atacado.
Narrado por vecinos, por lo menos 30 vehículos con pistoleros bloquearon la carretera y por lo tanto el paso al comandante y sus escotas; dos de ellos murieron en el lugar, el mando cuando era trasladado a Ciudad Juárez para recibir atención médica. Las victimas estaban a unos kilómetros de llegar al municipio.
Del bando criminal se abatieron a cuatro civiles, mientras que algunos otros ciudadanos que viajaban sobre la rúa, también fallecieron al ser alcanzados por las balas percutidas.
La Fiscalía reconoce e informó de un total en este ataque, de cuatro civiles, el comandante y un escolta. No se habla de una emboscada, sino de un enfrentamiento. Lo números tampoco le cuadran.
Aún viva la herida del suceso de Janos, el domingo alrededor de las seis horas, un comando atacó y dio muerte al primer comandante de la Policía Ministerial Ezequiel Emanuel Ortiz, cuando intentaba abordar su vehículo frente al su vivienda.
Hasta ayer en la noche la Fiscalía no ha dado con los responsables de ambos atentados. Ni de sus operativos de búsqueda.
Desde luego que estos hechos son lamentables, a final del día, se trata de vidas humanas; para el caso policías que son garantes de la seguridad de los chihuahuenses. Un solo caso sería suficiente para condenar las letales agresiones y la violencia sin límites.
No obstante, atrae la atención que se trata de mandos superiores de la Fiscalía, quienes están colocados un alto grado de vulnerabilidad ante crimen organizado.
Parecería que los malos conocen todos de los comandantes; lo que significaría que tienen una gran red de inteligencia y espionaje superior a la Fiscalía General del Estado y el resto de las corporaciones o de plano las filtraciones, están a la orden del día.
Lo saben todo, con pelos y señales, lo que es tan delicado como riesgoso para los agentes policiacos, sobre todo para quienes están de lado de los buenos, en el romántico entendido que deben de ser todos, por desgracia no ocurre así.
Por cierto que la Fiscalía General del Estado, ya había advertido sobre amenazas, tras decomisos y arrestos importantes. La reacciones y por lo visto en las 72 horas de terror así lo exhiben.
En todo caso, habría que cuestionar si la famosa mesa de coordinación interinstitucional, cumple con sus objetivos, dicho desde dos perspectivas. La primera porque la inseguridad y violencia no disminuye y la segunda, pues salvó un par de células que por ahí anda, la coordinación no aparece por ningún lado.