*El show de Maru
*Humanista sí y luego…
*Aras provoca psicosis por ataques
*La “centralita cachonda”
DE FONDO poco o nada, el nuevo Plan Estatal de Desarrollo presentado ayer por la gobernadora, María Eugenia Campos Galván, un escenario de mucho color y hasta calor.
El gimnasio Manuel Bernardo Aguirre, estuvo a reventar; llegó gente de los 67 municipios y por supuesto, las representaciones de sectores, políticos, empresarios y etnias serranas. A la vieja usanza para demostrar músculo.
Demasiado circo y poca sustancia, anunciar 50 obras para un año (y más tiempo) es menos que nada para el poderío económico del Gobierno del Estado y la gran recaudación que ha alcanzado con la revalidación vehicular, el negocio de las placas; aumento a casetas de peaje en carreteras, y el incremento de un punto porcentual en el Impuesto Sobre Nomina. De eso no se dijo nada.
Un contenido calificado como humanista, de cara a la ciudadanía, transparencia y rendición de cuentas, eso saludable, pero es un deber gubernamental, es decir, nunca será una gracia concedida desde el poder.
Campos anunció el cambio de sede de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública; estrategia que ya había realizado José Reyes Baeza a tres años antes de que concluyera su gobierno y nada pasó en el tema de seguridad.
Nada nuevo entonces, eso sí un gasto millonario en viáticos y las carreteras llenas de patrullas con agentes estatales en un vaivén quincenal por el cambio de sede, al tiempo.
Como estaría el vistosa presentación en su contenido, cuando lo más destacable y que llamó la atención fue la presencia de los exgobernadores Patricio Martínez García y José Reyes Baeza y aun más la ausencia de los también gobernadores (panistas), Francisco Barrio Terrazas y Javier Corral Jurado, por algo sería.
Aunque quien en realidad se llevó la mañana, fue El Caramelo, ese personaje que asiste y es fan de la Selección Mexicana en cualquier parte del mundo, incluyendo el territorio Azteca.
La mandataria logró también sentar juntitos al alcalde de Ciudad Juárez al morenista, Cruz Pérez Cuéllar y al panista alcalde capitalino, Marco Bonilla Mendoza. Colocar en el presidio al superdelegado de Bienestar, Juan Carlos de la Rosa Loera, candidato perdedor a la gubernatura en contienda precisamente frente a la gobernadora.
AYER se registraron dos hechos violentos lo que por una u otra razón se vincularon con el caso del presunto fraude del grupo Financiero Aras, en donde por ahora se han contabilizado cerca de 22 mil afectados, la mayoría residentes de la capital.
Por la mañana, sujetos desconocidos dispararon en repetidas ocasiones en contra de una vivienda y un auto de lujo (BMW) al norte de la ciudad y por la tarde se suscitó un hecho similar, al sur de la ciudad.
Desde el primer caso, aparentemente familiares y/o vecinos, informaron que la víctima del ataque era un funcionario importante del Grupo Aras.
En el segundo ataque, más o menos similar en su modus operandi, se dijo lo mismo, incluso así se publicó en varias redes sociales digitales.
Cierto o no, lo que atrae el foco ciudadano es que se puede generar una psicosis colectiva en la que nada se abonaría a la paz social.
Lo peor es que de ser cierto, los cuerpos policiacos deberían de dejar de mostrarse pasivos y tomar nota no vaya a ocurrir otra desgracia motivada por el presunto fraude mientras los responsables gozan de plena impunidad.
EL FIN de semana fue clausurada por parte de Desarrollo Urbano del Municipio, la “centralita” ubicada en el poniente de la capital, en la salida rumbo a Cuauhtémoc.
Sospechosa la intervención de la titular del área, Adriana Díaz Negrete, quien giró la instrucción para clausurarla, porque no tiene derecho o uso de piso para ese giro y por lo tanto no puede operar.
Lo raro es que, la famosa “centralita” tiene en operación más de 20 años, lo que no le da derecho a funcionar fuera de la ilegalidad, pero mínimo le asiste el derecho a regularizar su estatus.
No obstante llegó la clausura, la amenaza de multa; ahora opera por decisión del Municipio en las instalaciones del Motel de paso, conocido como Camagua, el que tampoco tiene uso de piso como central camionera y menos para alojar camiones sobre todo el acenso de pasaje foránea.
Esta centralita se utiliza para que los camiones foráneos que van a la sierra Chihuahua y el sur del estado reciban el pasaje, sin tener que trasladarse a la Central de Autobuses, ubicada a unos 20 kilómetros al sur de la capital.