Corral sin Covid; era cruda -Obsesionado en el poder -Contamina a Hacienda -Rompen quipos de transición
UNA versión fuerte corrió ayer entre el círculo rojo de la política en el sentido de que el gobernador Javier Corral, habría sido contagiado por el coronavirus que provoca el Covid-19.
Ayer el gobernador no se presentó a Palacio de Gobierno y su agenda pública, aunque no se canceló, fue atendida por otros funcionarios públicos.
Corral registró temperatura de 40.5 grados y dolor corporal en la noche del martes, por lo que al día siguiente, no llegó a Palacio y se le aplicó en su casa la prueba PCR, para confirmar o descartar el contagio. Son privilegios del gobernante.
Por la tarde, se dio conocer que no era Covid, pero que se tomaría un día más de reposo, antes de reiniciar labores oficiales, cosa que de hecho es rutina para el mandatario.
Corral cuenta ya con las dos dosis de la vacuna anti Covid, la que inmuniza ciertamente, pero no es garantía de que pueda venir nuevo contagio. En corral sólo fue un exceso, de los que acostumbra.
EXISTEN dime y diretes sobre el proceso de entrega-recepción, en donde ambos equipos se culpan del escaso avance, lo cierto y de fondo es que ya se presenta un serio rompimiento en las relaciones, que sólo en el dicho de romanticismo de la semiótica sería tersa; es más las buenas intenciones ya se fueron por el caño.
Corral en público dice que las puertas están abiertas, pero en privado las cierra, como ocurrió la semana pasada con la Secretaría de Hacienda, en donde de la nada, canceló la primera reunión; ahora con la mano en la cintura nuevamente hace lo mismo y el secretario Arturo Fuentes Vélez, se mágicamente se esfuma, por no decir que huyó de sus oficinas centrales.
Tal parecería que al secretario Fuentes Vélez y desde luego a su jefe Corral, les molestó que el equipo de Maru, haya exhibido el primer boquete que encontraron por ocho mil 144 millones de pesos, eso sin escarbarle.
Tras la reciente cancelación, Luis Serratos, quien preside el equipo de recepción del nuevo gobierno, le pidió un informe por escrito a la Secretaría de Hacienda, con preguntas que casi derriban el viejo edificio de cantera de la Aldama y 11.
Cuánto se debe a proveedores; a instituciones autónomas, deuda total, deuda a corto plazo y deuda del fideicomiso carretero y a los fideicomisos privados, entre otras.
Con esos cuestionamientos sobre los adeudos cualquiera hubiese salido corriendo; siempre representan la opacidad del actual gobierno y el Talón de Aquiles de varias administraciones.
Tal sólo el cálculo periodístico de recientes investigaciones, toda la deuda del Gobierno de Chihuahua, se ubicaría muy cercana a los 75 mil millones de pesos.
Esa cantidad, como ilustración, es todo el presupuesto del año que se gasta Corral, incluyendo claro, la nómina estatal.
DESDE luego que la negativa de Corral para iniciar la entrega de la administración cuando le quedan dos meses y días para concluir, desató la ira de la gobernadora electa, María Eugenia Campos Galván, quien ahora lo acusa de violento, altanero, ofensor, de misógino y de no trabajar por el bien de Chihuahua.
Dura y a la cabeza, no escatimó en adjetivos en contra del gobernador, para que entienda que ya debe irse despidiendo de la administración estatal y que los temas dilatorios, como ha sucedido con Hacienda, en nada abonan a la armonía de la entidad.
Lo habíamos dicho, Campos Galván a media de que se acerque a su toma de protesta, elevará el tono de la voz y exponiendo los yerros de gobernador, que ha mostrado un aferramiento superior a la de un niño con un dulce.
Este posicionamiento de Corral, se deriva del enfrentamiento que de años mantiene con hoy gobernadora electa, pero levanta el sospechosísimo de que algo más puede haber en el fondo.
Sobre todo cuando cierra como caja fuerte una de las áreas más importante del Ejecutivo. Qué oculta, es sólo una pregunta; por lo pronto el secretario Vélez ayer se evadió y ya sabemos que, no fue por una emergencia ni tampoco una ocurrencia.
Finalmente obedeció al quien se va y desafió a (la) que llega, por lo tanto, las consecuencias próximas tendrá que asumirlas. Ojalá y que no termine como el secretario de Hacienda de César Duarte.