*Corral y Lara, socios en la corrupción
*Hecha añicos, carrera política del pony
*Issa regresó tres millones de lo robado
*Fernando protegido por fuero familiar
*Tres amigos en la mansión de majalca
En la nauseabunda trama de las cinco pistas en torno a las cuales se movió el ahora difunto René Villarreal, aparecen dos personajes intentando hacernos creer que su plumaje es de los que cruzan el pantano y no se manchan. Uno de ellos es Javier Corral, el otro Roberto Lara, motejado el “pony” desde que irrumpió en la vida pública, durante la administración de Juan Blanco.
De Corral ya sabemos, es el gobernador que abandonó sus deberes deambulando sin éxito entre México y Chihuahua, convencido de que la corrupción inicia y termina en el “vulgar ladrón”, mientras permitía que funcionarios en su gobierno saquearan la Junta de Aguas y su secretario de Hacienda llevase al gobierno a la peor crisis financiera en su historia reciente.
Del pony también, a casi dos décadas de aquella irrupción pública su fama lo precede. En su carrera política lo acompañan acusaciones generalizadas de fraude con tarjetas a viejos y lisiados y los famosos “pony arrendamientos”, en la administración de Blanco; la historia de súbito enriquecimiento durante su paso por Conagua; y la incómoda realidad de situarse sobre el entramado de corrupción que dejó muerto a su amigo René Villarreal.
La administración pública y su laxo sentido de la honestidad los unió en la JCAS, donde Corral cruzó –aseguran en el mundillo siempre morboso del empresariado- intereses económicos con Gustavo Madero, ideólogo de los moches, e Ismael “búlico” Rodríguez, su asesor financiero. En medio de los tres estuvo siempre oportuno y dispuesto Roberto Lara, quien manejó la renegociación de los millonarios contratos para la operación y mantenimiento de las plantas tratadoras de agua.
La versión comúnmente aceptada entre quienes conocen el negocio, es que Madero y otros empresarios chihuahuenses venían usufructuándolo desde los tiempos de Francisco Barrio, cuando construyeron la Planta Norte. Los contratos terminaron a finales de la administración de Duarte y Corral ordenó renegociarlos, tomando parte de los mismos, junto con el “búlico”. Desde la JCAS, el Pony manejó aquellas millonarias operaciones. Quienes conocen el caso aseguran que si la ASE abre una investigación encontraría líneas directas a Corral. ¿Fue la jubilación del exgobernador?.
Con esos antecedentes de complicidad ¿porqué extrañaría el batidero que amasaron en la Junta Municipal durante la presidencia de Roberto Lara? Al contrario, en todo caso sería consecuencia directa de la permisividad y manga ancha con que se acostumbraron a operar; en su fuero interno los autorizaban los lazos superiores de complicidad.
No sé hasta dónde llegue la investigación del escándalo Villarreal, involucra tantos nombres conocidos teniendo al centro un muertito que seguramente la Fiscalía de Fierro la maneja con pinzas quirúrgicas. Pero está claro que para efectos políticos la primer víctima no mortal es Roberto Lara, sueña con la gubernatura desde que lo capacitaban en Celiderh, junto a otros jóvenes panistas.
Por ahora ese sueño está hecho añicos, el escandalo en curso canceló cualquier aspiración política, presente o futura. Para que se recupere de ésta tendría que hacer el camino completo de Santiago, bailar 72 horas continuas en Chalma, someterse a un limpia plus del Brujo Mayor, flagelarse en la procesión cuaresmal de los exaltados y consumir durante 365 días continuos agua del tlacote. No veo cómo, limpiar su imagen es tan complejo como el entramado de corrupción que subordinados tejieron frente a sus ojos y del que ahora dice no saber nada.
Rompeolas
Reportan que Jorge Issa, el médico cirujano partero con fama de corrupto que mal administró el Congreso en la pasada Legislatura, retiró tres millones de pesos de sus cuentas personales para ser depositadas en cuentas del Congreso. Si regresó tres, cuántos les gusta que se haya llevado mal habidos. El miedo no monta burros, de cualquier forma hizo bien en consultar a su abogado.
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Manuel Soledad, protegido por Olivia Franco en la sindicatura municipal y según las versiones en cotos panistas cómplice de Issa, intenta jugar al tío lolo diciendo aviesamente que las operaciones las autorizó el auditor estatal. Pésimo argumento, es el propio auditor quien ordenó la investigación del fraude contra diputados.
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…Y Fernando Álvarez Monge, coordinador de los diputados durante la corrompida Legislatura. Por ahora está protegido por ser el sobrino favorito de un ícono nacional del PAN que se adelantó en el camino y el fuero de su esposa. Pero no debe estar tan confiado, al menos es cómplice por omisión, dejó que Issa y Soledad engordaran inescrupulosamente con recursos del Congreso. Fernando es otra de las víctimas políticas.
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La madeja se vine desgranando, hoy renunció Gilberto Baca a la Dirección Comercial de la Junta Municipal. En el organigrama era enlace entre el difunto Villarreal y Roberto Lara. También su situación legal es muy precaria. A propósito, los mal pensados dicen que sería interesante conocer las historias festivas cuando los tres amigos -Lara, Villarreal y Baca- celebraban sus éxitos políticos y económicos en la mansión de Majalca, propiedad del Pony. Esas casitas no se construye con salarios de burócrata, o si.FacebookTwitterWhatsAppCompartir
