Cooptaron a los órganos electorales, INE y Trife; pisoteando la voluntad popular, chantajeando adversarios y pasando sobre las leyes electorales se adjudicaron una mayoría espuria en las cámaras legislativas; sometieron a La Corte y están camino a quebrar al Poder Judicial completo; desmantelan o secuestran organismos autónomos, transparencia, CNDH, etc. Ahora van contra las redes sociales y el periodismo digital, la única herramienta potente que nos queda contra los abusos del poder.
La propuesta de reforma a la ley de telecomunicaciones es la mayor amenaza a la libertad de expresión en nuestro país, sólo comparable a los regímenes más totalitarios de la historia. Ni en la Colonia, la convulsa Reforma o la Revolución convertida en dictadura perfecta según Vargas Llosa, hubo tal intolerancia a la crítica ni tan burda pretensión de acallar las voces disidentes. Su fin es proveer al régimen de sustento legal para desatar una feroz censura punitiva, contra cualquier mexicano que ose denunciar sus abusos, corrupciones y arbitrariedades. Lo que pretende el gobierno demagogo de CSP y López Obrador es cancelar toda posible observación pública contra sus acciones, una infamia.
Es tan burdo y obsesivo su atropellado impulso por consolidar su satrapía en nuestro territorio, que han perdido hasta el menor sentido de la verguenza. Actúan con los modos del que se asume libre de rendir cuentas a nadie: “Lo hago porque puedo y por que quiero y qué”. Nada justifica censurar las redes sociales de particulares sin filiación política, las de organizaciones religiosas, de organizaciones de la sociedad civil, de grupos derechohumanistas y, por supuesto, de periodistas independientes. En la censura vamos todos los que aspiramos a vivir en libertad.
En este nuevo atentado, como habitualmente sucede, el PAN y la oposición están desenfocados. Obtusos o desacomodados, pretenden combatir la vulgar contrareforma de Telecomunicaciones, invitando a sus promotores para que convoquen a sinceros ejercicios de discusión pública. Por favor, es lo mismo que invitar a un león que se haga vegano, ¿cuándo los populistas de todos los tiempos y lugares han sido sinceros en la discusión?.
lo suyo es manipular, mentir, injuriar. Morena jamás irá a un foro que no tenga bajo control absoluto, ¿ya olvidaron la farsante consulta de la reforma Judicial o los ridículos plebiscitos organizados en el pasado reciente?.
Esa intentona debe ser rechazada sin más, no cabe en una sociedad libre y punto. El camino podría ser lo que un día intentaron viejos bien formados como Luis Héctor Álvarez, la desobediencia social organizada, las enérgicas protestas como las que organizó Maquío y si, llevar el tema a foros internacionales. Pero estando bajo asedio uno de los derechos más sagrados del ser humano, su libertad a expresarse, también el periodismo independiente y los mexicanos consientes del peligro en que se encuentra nuestro país, tenemos obligación de actuar. Estamos llegando a linderos del no retorno; Cuba y Venezuela llevan décadas esperando que las salve el Imperio y miren hasta donde han llegado.
Ya se apoderaron de las urnas, ya secuestraron la Ley, ya militarizaron al país. Sólo falta silenciar las voces incómodas, sean de periodistas profesionales o ciudadanos de cualquier formación o sin ninguna. El día de mañana usted no podrá decir en sus redes o páginas “gobierno corrupto”, sin riesgo de ir a prisión o sufrir una severa multa, para que aprenda.
Los mentecatos que hoy están empoderados y sus adláteres no están conformes con haber llegado al poder, quieren tenerlo para siempre sometiendo a quienes estorban su camino.
Recuerden, uno de sus lemas favoritos era el muy conocido francés del 68: “prohibido prohibir”. Hoy a los ciudadanos nos están prohibiendo todo, mientras la minoría rapaz que nos gobierna se coloca por encima de las leyes, acto de impunidad que aprendieron del mejor, “a mi no me vengan con que la ley es la ley”. En el proceso de instaurar una dictadura demagoga en México, Claudia Sheinbaum Pardo va tan rápido como López Obrador ¿Es que no lo han notado?. Tomen nota los que salieron corriendo de nalgas prontas a recibir las migajas del poder, serán las primeras víctimas de las leyes que varios de ellos aprobarán mañana.
Rompeolas
Lo que sucedió en el Congreso local debe ser una luz amarilla para el gobierno de Maru Campos; conservar la gobernabilidad frente a un adversario que no sabe dialogar sino boicotear y encima creyéndose empoderado de por vida, es una tarea ingrata para el negociador más hábil. No fueron los diputados de Morena quienes bloquearon a una profesionista bien calificada y con credenciales suficientes, como Geo Bujanda, para presidenta de la CEDH. Cuauhtémoc Estrada y el resto de los diputados guindas cumplieron con el expediente de partidizar la elección, lo que hicieron desde que se abrió la convocatoria, engordando el caldo de las organizaciones francamente vinculadas a su Partido. Quien instruyó el bloqueo fue Ariadna Montiel, influyente secretaria del Bienestar, encaprichada en gobernar Chihuahua. Que Geo era propuesta de la gobernadora, desde luego. Pero respondan con sinceridad, ¿de quién fue propuesta Rosario Piedra, una mujer de bajísimo perfil sin capacidad ni formación para dirigir la CNDH? De López Obrador ¿Cómo la eligieron la primera vez y la segunda? Pisoteando el proceso legislativo y los términos de la convocatoria. Seguir el jueguito a las vestales y a sus aprendices a sacerdotizas de la Ciudad traerá consecuencias, sería negativo al gobierno del PAN. Ellas estaban ayer, están hoy y estarán mañana comprometidas con el populismo destructor que pretende apoderarse de Chihuahua.
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La senadora Chávez, léase el poderoso grupo Tabasco que la tripula, está dispuesta a quedarse con Chihuahua, aun contra la presidenta Claudia Sheinbaum. No los detuvieron las reprimendas mañaneras de semanas pasadas que les hizo la presidenta, menos los detendrá una tímida recomendación del INE. Pedirle que retire su nombre y su foto de los camiones o se arriesga a una multa de once mil pesos es ridículo ¡está derrochando millones y millones. Lo que deben hacer es exigir que transparente el origen de los cuantiosos recursos en campaña, se habla de por lo menos mil quinientos millones de pesos, y obligarla a detener su frenesí campañero. Pero no es la senadora quien lanza el desafío, ni siquiera es Adán Augusto, él sólo trae huevos prestados. Es el tlatoani queriendo socavar la autoridad de la presidenta. En el futuro de Andrea Chávez está el futuro de CSP, la ignoran como si estuviese pintada. Están muy ensoberbecidos, apuesto por la presidenta.
