Si habían pensado que Cruz Pérez Cuéllar, Armando Cabada (de Teto no hablo por que ya murió) Javier Corral, Carlos Borruel y otros muy conocidos, la lista es larga, eran corruptos a carta cabal, quizás sea momento de reajustar las escalas del corruptómetro chihuahuita. Están entrando al estado siniestros personajes que hacen ver a los anteriores como niños de pecho, inocentes aprendices del peculado, el cohecho, el tráfico de influencias y otros delitos de cuello blanco enlistados en el Código Penal.
¿Había escuchado hablar de Pepe Cruz? Yo tampoco hasta que un reportero de Chiapas denunció que los caminos de la corrupción van de frontera a frontera. Este tal Pepe Cruz, de nombre completo José Manuel Cruz Castellanos, ofició como secretario de Salud en el gobierno de Chiapas, cuando despachaba de gobernador Rutilio Escandón, cuñado de Adán Augusto. Según fuentes periodísticas chiapanecas se encuentra bajo investigación por presuntos desvíos públicos de dinero, cuando ejerció de secretario.
Entre los desvíos, denuncia el reportero del video viralizado, estarían pagos por las unidades médicas con las que la senadora Chávez hace promoción en su anticipada precampaña política por la gubernatura. “Buena parte de los desvíos de Chiapas terminó en Chihuahua, a través de caravanas que ofrecen servicios dentales, médicos y análisis clínicos…”, dice el reportero. El video sigue circulando profuso, si no lo ha visto, búsquelo.
¿Dónde está hoy el ex secretario de Salud acusado de corrupto? Exacto, es senador de la República por Morena y en consecuencia goza de la impunidad que proporciona el fuero. Tres senadores de Morena, un mismo escándalo: Adán Augusto López como agente de ventas de las unidades móviles, José Manuel Cruz Castallanos adquiriendo los servicios de las clínicas móviles, Andrea Chávez como beneficiaria directa en sus giras campañeras. Todos los caminos de la corrupción pasan por Tabasco, entidad del influyente coordinador de los senadores oficialistas.
Con Adán Augusto en el eje de las triangulaciones multimillonarias, es lógico que prominentes miembros del régimen sospechen que Fernando Padilla Farfán, dueño de los camiones según reportaron Latinus y otros medios, es en realidad prestanombres del senador. Además la práctica no es nueva, el mismo camino recorrió Alejandro Armenta cuando, coincidencia, era senador de la República y aspirante al gobierno de Puebla, patrocinado por Adán Augusto. Pongamos que se trata de una marca registrada, un camino muy andado hacia el asalto de gobiernos estatales por el poderoso grupo Tabasco.
Hasta en un régimen aceitado por la corrupción les parece un exceso que siendo secretario de gobernación, aspirante a presidente del país y coordinador de los senadores, Adán Augusto se haya dado tiempo para ofrecer en varios gobiernos estatales y dependencias del Gobierno Federal los servicios de Padilla Farfán, como si fuese ordinario agente de ventas.
En campaña, los chihuahuitas corruptos, sin hacerlos menos, se quedan con parte del dinero y si tienen la fortuna de ganar se hinchan estando ya en el cargo, pero salpican y dejan trabajar (Cruz y Cabada tienen fama de saber algo al respecto). Los tabasqueños hacen verdaderas fortunas ¡desde las precampañas!, imagínelos gobernando una estado ajeno. La conclusión es obvia: también en la corrupción hay niveles. Allá juegan en otra liga, la liga del “arreando (con todo) que es gerundio». Vayan pensándola, los ilusos convencidos de que Tabasco es un edén.
Rompeolas
Si no tuviese el reporte interno y la ficha levantada, me abstendría de publicarlo. Lo tengo y ahí va: se está dando un infame caso de presuntos abusos sexuales a niños en la guardería del ISSSTE en Juárez. Por razones obvias no abundo sobre el tema, lo reporto para que la Fiscalía o la instancia correspondiente tome nota y, de proceder, abra una rigurosa investigación inmediatamente, casos como esos son los que trastornan a la sociedad.
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La obediencia al régimen es ciega o no es, ninguna necesidad tenían los diputados locales por Morena de verse exhibidos como cómplices de un presunto violador, Cuauhtémoc Blanco, si sus hermanos mayores en la Cámara de Diputados ya habían hecho pedazos la lucha de género. Pero lo hicieron y además con su marca de pasada minoría; reventando la sesión. Es patético, protección e impunidad al presunto violador; negación de la víctima. ¿Y la solidaridad de género? Al cien, Cuauhtémoc “no está solo, no está solo”.
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Los que pisotean el estatuto completo y consideran que la Cámara de Comercio es de su propiedad, aferrándose a la presidencia como garrapata al perro flaco, les dio por una falsa moralina y quieren expulsar a miembros que se atrevieron a desafiar su cacicazgo. No sólo hicieron uso de cochupo y triquiñuelas para evitar una participación honesta, sino que ahora, mezquinos, recurren a los estatutos para expulsarlos. Esta vez no les pusieron un alto en sus pequeñas ambiciones, mañana estarán caminado de la mano con el populismo. ¿Quién y porqué se aferra tanto a la presidencia? Sólo quien tiene un interés personal.